Jóvenes plantean buenas bases desde el hogar para acabar con violencia juvenil

VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.
VALORES. Los jóvenes plantean para acabar la violencia, que hay que educar y formar a los hijos desde la niñez, para evitar este mal que está afectando la tranquilidad de la sociedad.

El caso más reciente de violencia juvenil que se hizo viral por las redes sociales, fue el ocurrido en una de las unidades de transporte urbano de la ciudad de Esmeraldas, donde entre jóvenes se produjeron acciones violentas, que pudieron haber terminado en tragedia.

Janella Castañeda Solís, se 21 años, considera que para poder controlar la violencia que se ha desatado entre la juventud, desde el núcleo familiar se debe formar a hijos de manera correcta, dedicándoles tiempo y mantener un ambiente de respeto y comunicación.

“Que los padres cuando tengan sus diferencias no expongan sus inconformidades delante de sus hijos, que busquen un espacio donde puedan aclarar sus diferencias, para de esa forma evitar que la violencia se afinque en la juventud, porque es por esa causa que se genera este mal que está afectando fuertemente a la sociedad”, expresó Castañeda Solís.

Buen vinculo

Por su parte, Erick Paúl Solís Escobar, 19 años, plantea que para acabar con la violencia juvenil hay que empezar a formar buenas bases en los jóvenes desde un hogar sano, donde se cultiven valores como el respeto a los adultos y un buen vínculo entre padres e hijos.

El universitario es partidario que hay que corregir los malos hábitos desde el hogar y enseñarles el valor de las cosas, recalcándoles la importancia del estudio. Además, que entiendan que las pandillas, las drogas y las malas amistades los llevan a destruir su futuro y hasta terminar con sus vidas.

Recomendó que se debe fortalecer el lazo de amor en las familias para que sus hijos tengan buenas bases que vayan ligadas junto a una buena educación, principios, costumbres y valores, convirtiéndoles en hombres útiles para la sociedad.

Problemática visible

Isaac Daniel Monroy Castillo, de 19 años, es de los que cree que la violencia juvenil en la actualidad es una de las problemáticas más visibles en la sociedad y es originada por la falta de educación, problemas familiares, baja autoestima, bullying en colegios, escuelas y universidades.

Es otro de los que propone para reducir los índices de violencia, que desde la casa los padres deben inculcar y fortalecer los valores que en la actualidad se están perdiendo y también deben dedicar más tiempo a sus hijos.

Isaac Daniel, también es partidario que los papás promuevan actividades juntos, fortalecer el amor y la confianza e inculcar a sus hijos que realicen en sus tiempos libres actividades como el deporte, arte y música, y muchas tareas más para desarrollar sus capacidades intelectuales.

Educación y ejemplo

“Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos”, sugiere Alejandra Cortez Zambrano, de 23 años, agregando que la educación y el buen ejemplo juegan un rol importante, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta.

Piensa que un joven se vuelve violento cuando ha sido violentado, ya sea en el entorno familiar o social, pero es ahí donde los padres juegan un rol importante, dándose cuenta de los síntomas violentos que presenta su hijo, siendo lo ideal el diálogo y el tratar de entender el inicio del problema.

Para erradicar la violencia, sostiene Cortez Zambrano, se lo debe hacer con amor, que es el arma más poderosa para luchar contra muchas situaciones y en la violencia no lo es menos. Un adolescente que se siente querido, tiene más probabilidad se sentirá más seguro.

Saber de sus hijos

Por su parte, Elías Joselito Carvajal Bone, 18 años, refiere que es importante que los padres sepan con quién se relacionan sus hijos y qué hacen.

“Esto no quiere decir que haya que estar constantemente encima de ellos, pero sí desarrollar una confianza que garantice saber cómo se desarrolla su vida fuera de la familia”, expresó el joven.

Agregó que los hijos necesitan normas, pero cuando llegan a la adolescencia es recomendable que las reglas se negocien entre los padres y ellos. “Pues los jóvenes hemos confundido libertad con libertinaje, hoy en día muchos llevan la vida a la carrera acarreando un sinnúmero de problemas y uno de ellos es la violencia, pues, creen que todo se les debe de dar”.

Entender y reflexionar

La colegiala de 11 años, Kelemy Mleville Angulo, recomienda a los chicos no actuar de forma violenta, porque eso no lo resuelve todo, que opten por entender y reflexionar sobre situaciones que molestan.

Además, que no lleguen a ese estado. Mientras que a los padres que siempre a cada instante expresen a sus hijos que los aman y que son lo más importante para ellos.

Violencia juvenil

La violencia juvenil es la expresión de un comportamiento intencionado por parte de una o varias personas, que provoca o puede provocar daños físicos o psicológicos sobre otras.

Se manifiesta mediante actos agresivos, injustificados, ilegítimos o ilegales, que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de otras personas.

‘ASÍ QUIERO

A MI CIUDAD’

“Me encantaría que se aplique un plan severo de control para que las personas no consuman droga en las calles, situación que, inclusive, se los sanciones con prisión”.

Janella Madely Castañeda Solís,

Estudiante Universitaria.

“Que Esmeraldas cuente con todas sus calles adoquinadas y sitios de recreación para los niños y la juventud que está ávida de distracción para no caer en vicios o malas costumbres”.

Erick Paúl Solís Escobar,

Estudiante Universitario.

“Contar con espacios deportivos para que los niños y jóvenes podamos tener sitios donde practicar deportes que nos ayudan a crecer con mente sana”.

Isaac Daniel Monroy Castillo,

Estudiante Universitario.

“Con vías mejoradas para que los campesinos puedan sacar sus productos a la ciudad. Además, que se entregue créditos al campesino para que pueda producir.”

Alejandra Cortez Zambrano,

Bachiller en Ciencias.

“Con balnearios hermosos para que los visitantes puedan disfrutar de la belleza natural que tiene nuestra provincia”.

Elías Joselito Carvajal Bone,

Estudiante de Bachillerato.

“Que mi Esmeraldas se desarrolle y cuente con centros comerciales equipados con cines y lugares de distracción”.

Kelemy Mleville Angulo,

Estudiante de Secundaria.

El caso más reciente de violencia juvenil que se hizo viral por las redes sociales, fue el ocurrido en una de las unidades de transporte urbano de la ciudad de Esmeraldas, donde entre jóvenes se produjeron acciones violentas, que pudieron haber terminado en tragedia.

Janella Castañeda Solís, se 21 años, considera que para poder controlar la violencia que se ha desatado entre la juventud, desde el núcleo familiar se debe formar a hijos de manera correcta, dedicándoles tiempo y mantener un ambiente de respeto y comunicación.

“Que los padres cuando tengan sus diferencias no expongan sus inconformidades delante de sus hijos, que busquen un espacio donde puedan aclarar sus diferencias, para de esa forma evitar que la violencia se afinque en la juventud, porque es por esa causa que se genera este mal que está afectando fuertemente a la sociedad”, expresó Castañeda Solís.

Buen vinculo

Por su parte, Erick Paúl Solís Escobar, 19 años, plantea que para acabar con la violencia juvenil hay que empezar a formar buenas bases en los jóvenes desde un hogar sano, donde se cultiven valores como el respeto a los adultos y un buen vínculo entre padres e hijos.

El universitario es partidario que hay que corregir los malos hábitos desde el hogar y enseñarles el valor de las cosas, recalcándoles la importancia del estudio. Además, que entiendan que las pandillas, las drogas y las malas amistades los llevan a destruir su futuro y hasta terminar con sus vidas.

Recomendó que se debe fortalecer el lazo de amor en las familias para que sus hijos tengan buenas bases que vayan ligadas junto a una buena educación, principios, costumbres y valores, convirtiéndoles en hombres útiles para la sociedad.

Problemática visible

Isaac Daniel Monroy Castillo, de 19 años, es de los que cree que la violencia juvenil en la actualidad es una de las problemáticas más visibles en la sociedad y es originada por la falta de educación, problemas familiares, baja autoestima, bullying en colegios, escuelas y universidades.

Es otro de los que propone para reducir los índices de violencia, que desde la casa los padres deben inculcar y fortalecer los valores que en la actualidad se están perdiendo y también deben dedicar más tiempo a sus hijos.

Isaac Daniel, también es partidario que los papás promuevan actividades juntos, fortalecer el amor y la confianza e inculcar a sus hijos que realicen en sus tiempos libres actividades como el deporte, arte y música, y muchas tareas más para desarrollar sus capacidades intelectuales.

Educación y ejemplo

“Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos”, sugiere Alejandra Cortez Zambrano, de 23 años, agregando que la educación y el buen ejemplo juegan un rol importante, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta.

Piensa que un joven se vuelve violento cuando ha sido violentado, ya sea en el entorno familiar o social, pero es ahí donde los padres juegan un rol importante, dándose cuenta de los síntomas violentos que presenta su hijo, siendo lo ideal el diálogo y el tratar de entender el inicio del problema.

Para erradicar la violencia, sostiene Cortez Zambrano, se lo debe hacer con amor, que es el arma más poderosa para luchar contra muchas situaciones y en la violencia no lo es menos. Un adolescente que se siente querido, tiene más probabilidad se sentirá más seguro.

Saber de sus hijos

Por su parte, Elías Joselito Carvajal Bone, 18 años, refiere que es importante que los padres sepan con quién se relacionan sus hijos y qué hacen.

“Esto no quiere decir que haya que estar constantemente encima de ellos, pero sí desarrollar una confianza que garantice saber cómo se desarrolla su vida fuera de la familia”, expresó el joven.

Agregó que los hijos necesitan normas, pero cuando llegan a la adolescencia es recomendable que las reglas se negocien entre los padres y ellos. “Pues los jóvenes hemos confundido libertad con libertinaje, hoy en día muchos llevan la vida a la carrera acarreando un sinnúmero de problemas y uno de ellos es la violencia, pues, creen que todo se les debe de dar”.

Entender y reflexionar

La colegiala de 11 años, Kelemy Mleville Angulo, recomienda a los chicos no actuar de forma violenta, porque eso no lo resuelve todo, que opten por entender y reflexionar sobre situaciones que molestan.

Además, que no lleguen a ese estado. Mientras que a los padres que siempre a cada instante expresen a sus hijos que los aman y que son lo más importante para ellos.

Violencia juvenil

La violencia juvenil es la expresión de un comportamiento intencionado por parte de una o varias personas, que provoca o puede provocar daños físicos o psicológicos sobre otras.

Se manifiesta mediante actos agresivos, injustificados, ilegítimos o ilegales, que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de otras personas.

‘ASÍ QUIERO

A MI CIUDAD’

“Me encantaría que se aplique un plan severo de control para que las personas no consuman droga en las calles, situación que, inclusive, se los sanciones con prisión”.

Janella Madely Castañeda Solís,

Estudiante Universitaria.

“Que Esmeraldas cuente con todas sus calles adoquinadas y sitios de recreación para los niños y la juventud que está ávida de distracción para no caer en vicios o malas costumbres”.

Erick Paúl Solís Escobar,

Estudiante Universitario.

“Contar con espacios deportivos para que los niños y jóvenes podamos tener sitios donde practicar deportes que nos ayudan a crecer con mente sana”.

Isaac Daniel Monroy Castillo,

Estudiante Universitario.

“Con vías mejoradas para que los campesinos puedan sacar sus productos a la ciudad. Además, que se entregue créditos al campesino para que pueda producir.”

Alejandra Cortez Zambrano,

Bachiller en Ciencias.

“Con balnearios hermosos para que los visitantes puedan disfrutar de la belleza natural que tiene nuestra provincia”.

Elías Joselito Carvajal Bone,

Estudiante de Bachillerato.

“Que mi Esmeraldas se desarrolle y cuente con centros comerciales equipados con cines y lugares de distracción”.

Kelemy Mleville Angulo,

Estudiante de Secundaria.

El caso más reciente de violencia juvenil que se hizo viral por las redes sociales, fue el ocurrido en una de las unidades de transporte urbano de la ciudad de Esmeraldas, donde entre jóvenes se produjeron acciones violentas, que pudieron haber terminado en tragedia.

Janella Castañeda Solís, se 21 años, considera que para poder controlar la violencia que se ha desatado entre la juventud, desde el núcleo familiar se debe formar a hijos de manera correcta, dedicándoles tiempo y mantener un ambiente de respeto y comunicación.

“Que los padres cuando tengan sus diferencias no expongan sus inconformidades delante de sus hijos, que busquen un espacio donde puedan aclarar sus diferencias, para de esa forma evitar que la violencia se afinque en la juventud, porque es por esa causa que se genera este mal que está afectando fuertemente a la sociedad”, expresó Castañeda Solís.

Buen vinculo

Por su parte, Erick Paúl Solís Escobar, 19 años, plantea que para acabar con la violencia juvenil hay que empezar a formar buenas bases en los jóvenes desde un hogar sano, donde se cultiven valores como el respeto a los adultos y un buen vínculo entre padres e hijos.

El universitario es partidario que hay que corregir los malos hábitos desde el hogar y enseñarles el valor de las cosas, recalcándoles la importancia del estudio. Además, que entiendan que las pandillas, las drogas y las malas amistades los llevan a destruir su futuro y hasta terminar con sus vidas.

Recomendó que se debe fortalecer el lazo de amor en las familias para que sus hijos tengan buenas bases que vayan ligadas junto a una buena educación, principios, costumbres y valores, convirtiéndoles en hombres útiles para la sociedad.

Problemática visible

Isaac Daniel Monroy Castillo, de 19 años, es de los que cree que la violencia juvenil en la actualidad es una de las problemáticas más visibles en la sociedad y es originada por la falta de educación, problemas familiares, baja autoestima, bullying en colegios, escuelas y universidades.

Es otro de los que propone para reducir los índices de violencia, que desde la casa los padres deben inculcar y fortalecer los valores que en la actualidad se están perdiendo y también deben dedicar más tiempo a sus hijos.

Isaac Daniel, también es partidario que los papás promuevan actividades juntos, fortalecer el amor y la confianza e inculcar a sus hijos que realicen en sus tiempos libres actividades como el deporte, arte y música, y muchas tareas más para desarrollar sus capacidades intelectuales.

Educación y ejemplo

“Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos”, sugiere Alejandra Cortez Zambrano, de 23 años, agregando que la educación y el buen ejemplo juegan un rol importante, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta.

Piensa que un joven se vuelve violento cuando ha sido violentado, ya sea en el entorno familiar o social, pero es ahí donde los padres juegan un rol importante, dándose cuenta de los síntomas violentos que presenta su hijo, siendo lo ideal el diálogo y el tratar de entender el inicio del problema.

Para erradicar la violencia, sostiene Cortez Zambrano, se lo debe hacer con amor, que es el arma más poderosa para luchar contra muchas situaciones y en la violencia no lo es menos. Un adolescente que se siente querido, tiene más probabilidad se sentirá más seguro.

Saber de sus hijos

Por su parte, Elías Joselito Carvajal Bone, 18 años, refiere que es importante que los padres sepan con quién se relacionan sus hijos y qué hacen.

“Esto no quiere decir que haya que estar constantemente encima de ellos, pero sí desarrollar una confianza que garantice saber cómo se desarrolla su vida fuera de la familia”, expresó el joven.

Agregó que los hijos necesitan normas, pero cuando llegan a la adolescencia es recomendable que las reglas se negocien entre los padres y ellos. “Pues los jóvenes hemos confundido libertad con libertinaje, hoy en día muchos llevan la vida a la carrera acarreando un sinnúmero de problemas y uno de ellos es la violencia, pues, creen que todo se les debe de dar”.

Entender y reflexionar

La colegiala de 11 años, Kelemy Mleville Angulo, recomienda a los chicos no actuar de forma violenta, porque eso no lo resuelve todo, que opten por entender y reflexionar sobre situaciones que molestan.

Además, que no lleguen a ese estado. Mientras que a los padres que siempre a cada instante expresen a sus hijos que los aman y que son lo más importante para ellos.

Violencia juvenil

La violencia juvenil es la expresión de un comportamiento intencionado por parte de una o varias personas, que provoca o puede provocar daños físicos o psicológicos sobre otras.

Se manifiesta mediante actos agresivos, injustificados, ilegítimos o ilegales, que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de otras personas.

‘ASÍ QUIERO

A MI CIUDAD’

“Me encantaría que se aplique un plan severo de control para que las personas no consuman droga en las calles, situación que, inclusive, se los sanciones con prisión”.

Janella Madely Castañeda Solís,

Estudiante Universitaria.

“Que Esmeraldas cuente con todas sus calles adoquinadas y sitios de recreación para los niños y la juventud que está ávida de distracción para no caer en vicios o malas costumbres”.

Erick Paúl Solís Escobar,

Estudiante Universitario.

“Contar con espacios deportivos para que los niños y jóvenes podamos tener sitios donde practicar deportes que nos ayudan a crecer con mente sana”.

Isaac Daniel Monroy Castillo,

Estudiante Universitario.

“Con vías mejoradas para que los campesinos puedan sacar sus productos a la ciudad. Además, que se entregue créditos al campesino para que pueda producir.”

Alejandra Cortez Zambrano,

Bachiller en Ciencias.

“Con balnearios hermosos para que los visitantes puedan disfrutar de la belleza natural que tiene nuestra provincia”.

Elías Joselito Carvajal Bone,

Estudiante de Bachillerato.

“Que mi Esmeraldas se desarrolle y cuente con centros comerciales equipados con cines y lugares de distracción”.

Kelemy Mleville Angulo,

Estudiante de Secundaria.

El caso más reciente de violencia juvenil que se hizo viral por las redes sociales, fue el ocurrido en una de las unidades de transporte urbano de la ciudad de Esmeraldas, donde entre jóvenes se produjeron acciones violentas, que pudieron haber terminado en tragedia.

Janella Castañeda Solís, se 21 años, considera que para poder controlar la violencia que se ha desatado entre la juventud, desde el núcleo familiar se debe formar a hijos de manera correcta, dedicándoles tiempo y mantener un ambiente de respeto y comunicación.

“Que los padres cuando tengan sus diferencias no expongan sus inconformidades delante de sus hijos, que busquen un espacio donde puedan aclarar sus diferencias, para de esa forma evitar que la violencia se afinque en la juventud, porque es por esa causa que se genera este mal que está afectando fuertemente a la sociedad”, expresó Castañeda Solís.

Buen vinculo

Por su parte, Erick Paúl Solís Escobar, 19 años, plantea que para acabar con la violencia juvenil hay que empezar a formar buenas bases en los jóvenes desde un hogar sano, donde se cultiven valores como el respeto a los adultos y un buen vínculo entre padres e hijos.

El universitario es partidario que hay que corregir los malos hábitos desde el hogar y enseñarles el valor de las cosas, recalcándoles la importancia del estudio. Además, que entiendan que las pandillas, las drogas y las malas amistades los llevan a destruir su futuro y hasta terminar con sus vidas.

Recomendó que se debe fortalecer el lazo de amor en las familias para que sus hijos tengan buenas bases que vayan ligadas junto a una buena educación, principios, costumbres y valores, convirtiéndoles en hombres útiles para la sociedad.

Problemática visible

Isaac Daniel Monroy Castillo, de 19 años, es de los que cree que la violencia juvenil en la actualidad es una de las problemáticas más visibles en la sociedad y es originada por la falta de educación, problemas familiares, baja autoestima, bullying en colegios, escuelas y universidades.

Es otro de los que propone para reducir los índices de violencia, que desde la casa los padres deben inculcar y fortalecer los valores que en la actualidad se están perdiendo y también deben dedicar más tiempo a sus hijos.

Isaac Daniel, también es partidario que los papás promuevan actividades juntos, fortalecer el amor y la confianza e inculcar a sus hijos que realicen en sus tiempos libres actividades como el deporte, arte y música, y muchas tareas más para desarrollar sus capacidades intelectuales.

Educación y ejemplo

“Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos”, sugiere Alejandra Cortez Zambrano, de 23 años, agregando que la educación y el buen ejemplo juegan un rol importante, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta.

Piensa que un joven se vuelve violento cuando ha sido violentado, ya sea en el entorno familiar o social, pero es ahí donde los padres juegan un rol importante, dándose cuenta de los síntomas violentos que presenta su hijo, siendo lo ideal el diálogo y el tratar de entender el inicio del problema.

Para erradicar la violencia, sostiene Cortez Zambrano, se lo debe hacer con amor, que es el arma más poderosa para luchar contra muchas situaciones y en la violencia no lo es menos. Un adolescente que se siente querido, tiene más probabilidad se sentirá más seguro.

Saber de sus hijos

Por su parte, Elías Joselito Carvajal Bone, 18 años, refiere que es importante que los padres sepan con quién se relacionan sus hijos y qué hacen.

“Esto no quiere decir que haya que estar constantemente encima de ellos, pero sí desarrollar una confianza que garantice saber cómo se desarrolla su vida fuera de la familia”, expresó el joven.

Agregó que los hijos necesitan normas, pero cuando llegan a la adolescencia es recomendable que las reglas se negocien entre los padres y ellos. “Pues los jóvenes hemos confundido libertad con libertinaje, hoy en día muchos llevan la vida a la carrera acarreando un sinnúmero de problemas y uno de ellos es la violencia, pues, creen que todo se les debe de dar”.

Entender y reflexionar

La colegiala de 11 años, Kelemy Mleville Angulo, recomienda a los chicos no actuar de forma violenta, porque eso no lo resuelve todo, que opten por entender y reflexionar sobre situaciones que molestan.

Además, que no lleguen a ese estado. Mientras que a los padres que siempre a cada instante expresen a sus hijos que los aman y que son lo más importante para ellos.

Violencia juvenil

La violencia juvenil es la expresión de un comportamiento intencionado por parte de una o varias personas, que provoca o puede provocar daños físicos o psicológicos sobre otras.

Se manifiesta mediante actos agresivos, injustificados, ilegítimos o ilegales, que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de otras personas.

‘ASÍ QUIERO

A MI CIUDAD’

“Me encantaría que se aplique un plan severo de control para que las personas no consuman droga en las calles, situación que, inclusive, se los sanciones con prisión”.

Janella Madely Castañeda Solís,

Estudiante Universitaria.

“Que Esmeraldas cuente con todas sus calles adoquinadas y sitios de recreación para los niños y la juventud que está ávida de distracción para no caer en vicios o malas costumbres”.

Erick Paúl Solís Escobar,

Estudiante Universitario.

“Contar con espacios deportivos para que los niños y jóvenes podamos tener sitios donde practicar deportes que nos ayudan a crecer con mente sana”.

Isaac Daniel Monroy Castillo,

Estudiante Universitario.

“Con vías mejoradas para que los campesinos puedan sacar sus productos a la ciudad. Además, que se entregue créditos al campesino para que pueda producir.”

Alejandra Cortez Zambrano,

Bachiller en Ciencias.

“Con balnearios hermosos para que los visitantes puedan disfrutar de la belleza natural que tiene nuestra provincia”.

Elías Joselito Carvajal Bone,

Estudiante de Bachillerato.

“Que mi Esmeraldas se desarrolle y cuente con centros comerciales equipados con cines y lugares de distracción”.

Kelemy Mleville Angulo,

Estudiante de Secundaria.