El papel periódico transformado en arte

FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.
FAMILIA. Anthonela Muñoz, a sus 22 años ya está por obtener su título en Marketing, pese a ello no deja su amor por amar productos con material reciclado.

Si hay algo que particulariza a Anthonela Muñoz García, es la sonrisa y gratitud. Cada frase la acompaña con un gesto amable, cada relato de cómo nació el emprendimiento familiar ‘El Canastón’, lo complementa con el recordatorio “mi abuelita me enseñó”.

Su abuelita es Francisca Góngora, a quien un derrame le restó movilidad en su manos y dedos, pero no el deseo de seguir acompañando y asesorando a su nieta, quien en 2014 llevó una canasta hecha en casa con papel periódico reciclado hasta su colegio ‘Francés’, en la ciudad de Esmeraldas.

Sus profesores quedaron maravillados del trenzado que formaba la pieza hecha con material reciclado que luego sería parte de una feria estudiantil, por lo que le pidieron que repita el trabajo frente a ellos. Anthonela lo hizo y desde ese día confirmó que sí había aprendido bien el oficio.

Objetivo nacional

Lo que sólo era un trabajo académico, hoy, cinco años después, es algo que busca entrar en cada uno de los hogares esmeraldeños y del país. Por eso, la emprendedora esmeraldeña gracias a sus conocimientos en marketing creó una página de Facebook y una estantería en las calles 9 de Octubre entre Colón y Olmedo, todo con el nombre de ‘El Canastón’.

En cada logro está la abuelita Francisca, el hermano Roris y la mami María, todos aportan desde su área para que cada canasto, canasta, porta servilletas, sombrero o lo que les pida el cliente, tenga el sello de calidad.

Para garantizar la durabilidad, luego del minucioso trenzado, se coloca una par de capas de pintura especial, que hacen del producto “resistente al fuego y al agua”, afirma Anthonela Muñoz, de estatura pequeña pero de gran creatividad y carisma.

Aporte al reciclaje

Quienes conforman el emprendimiento ‘El Canastón’, tienen como convicción ayudar al medioambiente a través de la cultura del reciclaje, por eso utilizan el papel periódico para darle forma a sus obras de arte.

Conseguir la materia prima es otro reto, no solo que comprar periódicos como La Hora para estar informados, sino que luego dan otra buen uso. Por lo laborioso de cada pieza, que va desde los tres a 25 dólares, en caso de requerir un producto único, se debe realizar el pedido con cinco días de antelación.

PARA SABER

Para contactarse con Anthonela Muñoz y realizar pedidos, se la puede llamar al 09 96 23 79 45

Si hay algo que particulariza a Anthonela Muñoz García, es la sonrisa y gratitud. Cada frase la acompaña con un gesto amable, cada relato de cómo nació el emprendimiento familiar ‘El Canastón’, lo complementa con el recordatorio “mi abuelita me enseñó”.

Su abuelita es Francisca Góngora, a quien un derrame le restó movilidad en su manos y dedos, pero no el deseo de seguir acompañando y asesorando a su nieta, quien en 2014 llevó una canasta hecha en casa con papel periódico reciclado hasta su colegio ‘Francés’, en la ciudad de Esmeraldas.

Sus profesores quedaron maravillados del trenzado que formaba la pieza hecha con material reciclado que luego sería parte de una feria estudiantil, por lo que le pidieron que repita el trabajo frente a ellos. Anthonela lo hizo y desde ese día confirmó que sí había aprendido bien el oficio.

Objetivo nacional

Lo que sólo era un trabajo académico, hoy, cinco años después, es algo que busca entrar en cada uno de los hogares esmeraldeños y del país. Por eso, la emprendedora esmeraldeña gracias a sus conocimientos en marketing creó una página de Facebook y una estantería en las calles 9 de Octubre entre Colón y Olmedo, todo con el nombre de ‘El Canastón’.

En cada logro está la abuelita Francisca, el hermano Roris y la mami María, todos aportan desde su área para que cada canasto, canasta, porta servilletas, sombrero o lo que les pida el cliente, tenga el sello de calidad.

Para garantizar la durabilidad, luego del minucioso trenzado, se coloca una par de capas de pintura especial, que hacen del producto “resistente al fuego y al agua”, afirma Anthonela Muñoz, de estatura pequeña pero de gran creatividad y carisma.

Aporte al reciclaje

Quienes conforman el emprendimiento ‘El Canastón’, tienen como convicción ayudar al medioambiente a través de la cultura del reciclaje, por eso utilizan el papel periódico para darle forma a sus obras de arte.

Conseguir la materia prima es otro reto, no solo que comprar periódicos como La Hora para estar informados, sino que luego dan otra buen uso. Por lo laborioso de cada pieza, que va desde los tres a 25 dólares, en caso de requerir un producto único, se debe realizar el pedido con cinco días de antelación.

PARA SABER

Para contactarse con Anthonela Muñoz y realizar pedidos, se la puede llamar al 09 96 23 79 45

Si hay algo que particulariza a Anthonela Muñoz García, es la sonrisa y gratitud. Cada frase la acompaña con un gesto amable, cada relato de cómo nació el emprendimiento familiar ‘El Canastón’, lo complementa con el recordatorio “mi abuelita me enseñó”.

Su abuelita es Francisca Góngora, a quien un derrame le restó movilidad en su manos y dedos, pero no el deseo de seguir acompañando y asesorando a su nieta, quien en 2014 llevó una canasta hecha en casa con papel periódico reciclado hasta su colegio ‘Francés’, en la ciudad de Esmeraldas.

Sus profesores quedaron maravillados del trenzado que formaba la pieza hecha con material reciclado que luego sería parte de una feria estudiantil, por lo que le pidieron que repita el trabajo frente a ellos. Anthonela lo hizo y desde ese día confirmó que sí había aprendido bien el oficio.

Objetivo nacional

Lo que sólo era un trabajo académico, hoy, cinco años después, es algo que busca entrar en cada uno de los hogares esmeraldeños y del país. Por eso, la emprendedora esmeraldeña gracias a sus conocimientos en marketing creó una página de Facebook y una estantería en las calles 9 de Octubre entre Colón y Olmedo, todo con el nombre de ‘El Canastón’.

En cada logro está la abuelita Francisca, el hermano Roris y la mami María, todos aportan desde su área para que cada canasto, canasta, porta servilletas, sombrero o lo que les pida el cliente, tenga el sello de calidad.

Para garantizar la durabilidad, luego del minucioso trenzado, se coloca una par de capas de pintura especial, que hacen del producto “resistente al fuego y al agua”, afirma Anthonela Muñoz, de estatura pequeña pero de gran creatividad y carisma.

Aporte al reciclaje

Quienes conforman el emprendimiento ‘El Canastón’, tienen como convicción ayudar al medioambiente a través de la cultura del reciclaje, por eso utilizan el papel periódico para darle forma a sus obras de arte.

Conseguir la materia prima es otro reto, no solo que comprar periódicos como La Hora para estar informados, sino que luego dan otra buen uso. Por lo laborioso de cada pieza, que va desde los tres a 25 dólares, en caso de requerir un producto único, se debe realizar el pedido con cinco días de antelación.

PARA SABER

Para contactarse con Anthonela Muñoz y realizar pedidos, se la puede llamar al 09 96 23 79 45

Si hay algo que particulariza a Anthonela Muñoz García, es la sonrisa y gratitud. Cada frase la acompaña con un gesto amable, cada relato de cómo nació el emprendimiento familiar ‘El Canastón’, lo complementa con el recordatorio “mi abuelita me enseñó”.

Su abuelita es Francisca Góngora, a quien un derrame le restó movilidad en su manos y dedos, pero no el deseo de seguir acompañando y asesorando a su nieta, quien en 2014 llevó una canasta hecha en casa con papel periódico reciclado hasta su colegio ‘Francés’, en la ciudad de Esmeraldas.

Sus profesores quedaron maravillados del trenzado que formaba la pieza hecha con material reciclado que luego sería parte de una feria estudiantil, por lo que le pidieron que repita el trabajo frente a ellos. Anthonela lo hizo y desde ese día confirmó que sí había aprendido bien el oficio.

Objetivo nacional

Lo que sólo era un trabajo académico, hoy, cinco años después, es algo que busca entrar en cada uno de los hogares esmeraldeños y del país. Por eso, la emprendedora esmeraldeña gracias a sus conocimientos en marketing creó una página de Facebook y una estantería en las calles 9 de Octubre entre Colón y Olmedo, todo con el nombre de ‘El Canastón’.

En cada logro está la abuelita Francisca, el hermano Roris y la mami María, todos aportan desde su área para que cada canasto, canasta, porta servilletas, sombrero o lo que les pida el cliente, tenga el sello de calidad.

Para garantizar la durabilidad, luego del minucioso trenzado, se coloca una par de capas de pintura especial, que hacen del producto “resistente al fuego y al agua”, afirma Anthonela Muñoz, de estatura pequeña pero de gran creatividad y carisma.

Aporte al reciclaje

Quienes conforman el emprendimiento ‘El Canastón’, tienen como convicción ayudar al medioambiente a través de la cultura del reciclaje, por eso utilizan el papel periódico para darle forma a sus obras de arte.

Conseguir la materia prima es otro reto, no solo que comprar periódicos como La Hora para estar informados, sino que luego dan otra buen uso. Por lo laborioso de cada pieza, que va desde los tres a 25 dólares, en caso de requerir un producto único, se debe realizar el pedido con cinco días de antelación.

PARA SABER

Para contactarse con Anthonela Muñoz y realizar pedidos, se la puede llamar al 09 96 23 79 45