466 años de la llegada de Alonso de Illescas a Portete

HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.
HISTORIA. En el sector de Portete, en Muisne, se realizó el ceremonial de ‘Retorno al Palenque de la libertad’.

Cada año los habitantes de esa costera del cantón Muisne, conmemoran ese histórico acontecimiento.

Con un periplo que empezó a las 06:00 en la playa de la parroquia Bolívar, cantón Muisne y un ceremonial cultural religioso que estuvo cargado de décimas, cantos y poesías, se recordó el ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, al sur de la provincia de Esmeraldas.

Con este acto se recordaron los 466 años de la llegada de Alonso de Illescas junto a seis mujeres y 17 hombres, todos africanos, que naufragaron en esa zona. “Ellos hicieron algo que hoy es lo más preciado como valor humano la Interculturalidad”, según Juan Montaño Escobar, director del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic).

Agregó que se unieron con los grupos indígenas del lugar y formaron la resistencia colonialista Indo-africana. Luego se sumaron criollos europeos y formaron lo que actualmente es la diversidad esmeraldeña de personas negras, indígenas y mestizas.

Comenzó el viernes

Durante el acto, que se realiza desde hace seis años, se hizo una remembranza sobre quiénes eran los que viajaban en el navío, que presuntamente buscaba agua y provisiones. La programación conmemorativa empezó el viernes con una fogata de la ancestralidad, contando con la asistencia de delegaciones afros de Carchi, Guayas, Pichincha, Esmeraldas y de Muisne que son los anfitriones.

El ceremonial en honor a Alonso de Illescas contó con el apoyo de la Municipalidad de Muisne. Posterior a este ritual, los organizadores afro-ecuatorianos habitantes de Muisne, se preparan para los 467 años de ese acontecimiento en 2020.

De acuerdo con la historia, en octubre de 1553, un barco que zarpó desde Panamá rumbo a Perú naufragó en la ensenada de Portete, que estaba liderado por el cimarrón Antón, quien luego de su muerte fue sucedido en 1555 por Alonso de Illescas.

“Este hombre lideró un grupo de 23 negros y cimarrones (17 varones y seis mujeres) los primeros esclavos en lograr su libertad en esta parte del continente americano”, explicó Montaño Escobar.

Primer recordatorio

El primer año del recordatorio (2013) ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, se hizo con el apoyo financiero de la Defensoría del Pueblo, pero ahora estuvo a cargo de organizaciones afros y grupos que trabajan en el fortalecimiento de la cultura.

Cada año los habitantes de esa costera del cantón Muisne, conmemoran ese histórico acontecimiento.

Con un periplo que empezó a las 06:00 en la playa de la parroquia Bolívar, cantón Muisne y un ceremonial cultural religioso que estuvo cargado de décimas, cantos y poesías, se recordó el ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, al sur de la provincia de Esmeraldas.

Con este acto se recordaron los 466 años de la llegada de Alonso de Illescas junto a seis mujeres y 17 hombres, todos africanos, que naufragaron en esa zona. “Ellos hicieron algo que hoy es lo más preciado como valor humano la Interculturalidad”, según Juan Montaño Escobar, director del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic).

Agregó que se unieron con los grupos indígenas del lugar y formaron la resistencia colonialista Indo-africana. Luego se sumaron criollos europeos y formaron lo que actualmente es la diversidad esmeraldeña de personas negras, indígenas y mestizas.

Comenzó el viernes

Durante el acto, que se realiza desde hace seis años, se hizo una remembranza sobre quiénes eran los que viajaban en el navío, que presuntamente buscaba agua y provisiones. La programación conmemorativa empezó el viernes con una fogata de la ancestralidad, contando con la asistencia de delegaciones afros de Carchi, Guayas, Pichincha, Esmeraldas y de Muisne que son los anfitriones.

El ceremonial en honor a Alonso de Illescas contó con el apoyo de la Municipalidad de Muisne. Posterior a este ritual, los organizadores afro-ecuatorianos habitantes de Muisne, se preparan para los 467 años de ese acontecimiento en 2020.

De acuerdo con la historia, en octubre de 1553, un barco que zarpó desde Panamá rumbo a Perú naufragó en la ensenada de Portete, que estaba liderado por el cimarrón Antón, quien luego de su muerte fue sucedido en 1555 por Alonso de Illescas.

“Este hombre lideró un grupo de 23 negros y cimarrones (17 varones y seis mujeres) los primeros esclavos en lograr su libertad en esta parte del continente americano”, explicó Montaño Escobar.

Primer recordatorio

El primer año del recordatorio (2013) ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, se hizo con el apoyo financiero de la Defensoría del Pueblo, pero ahora estuvo a cargo de organizaciones afros y grupos que trabajan en el fortalecimiento de la cultura.

Cada año los habitantes de esa costera del cantón Muisne, conmemoran ese histórico acontecimiento.

Con un periplo que empezó a las 06:00 en la playa de la parroquia Bolívar, cantón Muisne y un ceremonial cultural religioso que estuvo cargado de décimas, cantos y poesías, se recordó el ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, al sur de la provincia de Esmeraldas.

Con este acto se recordaron los 466 años de la llegada de Alonso de Illescas junto a seis mujeres y 17 hombres, todos africanos, que naufragaron en esa zona. “Ellos hicieron algo que hoy es lo más preciado como valor humano la Interculturalidad”, según Juan Montaño Escobar, director del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic).

Agregó que se unieron con los grupos indígenas del lugar y formaron la resistencia colonialista Indo-africana. Luego se sumaron criollos europeos y formaron lo que actualmente es la diversidad esmeraldeña de personas negras, indígenas y mestizas.

Comenzó el viernes

Durante el acto, que se realiza desde hace seis años, se hizo una remembranza sobre quiénes eran los que viajaban en el navío, que presuntamente buscaba agua y provisiones. La programación conmemorativa empezó el viernes con una fogata de la ancestralidad, contando con la asistencia de delegaciones afros de Carchi, Guayas, Pichincha, Esmeraldas y de Muisne que son los anfitriones.

El ceremonial en honor a Alonso de Illescas contó con el apoyo de la Municipalidad de Muisne. Posterior a este ritual, los organizadores afro-ecuatorianos habitantes de Muisne, se preparan para los 467 años de ese acontecimiento en 2020.

De acuerdo con la historia, en octubre de 1553, un barco que zarpó desde Panamá rumbo a Perú naufragó en la ensenada de Portete, que estaba liderado por el cimarrón Antón, quien luego de su muerte fue sucedido en 1555 por Alonso de Illescas.

“Este hombre lideró un grupo de 23 negros y cimarrones (17 varones y seis mujeres) los primeros esclavos en lograr su libertad en esta parte del continente americano”, explicó Montaño Escobar.

Primer recordatorio

El primer año del recordatorio (2013) ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, se hizo con el apoyo financiero de la Defensoría del Pueblo, pero ahora estuvo a cargo de organizaciones afros y grupos que trabajan en el fortalecimiento de la cultura.

Cada año los habitantes de esa costera del cantón Muisne, conmemoran ese histórico acontecimiento.

Con un periplo que empezó a las 06:00 en la playa de la parroquia Bolívar, cantón Muisne y un ceremonial cultural religioso que estuvo cargado de décimas, cantos y poesías, se recordó el ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, al sur de la provincia de Esmeraldas.

Con este acto se recordaron los 466 años de la llegada de Alonso de Illescas junto a seis mujeres y 17 hombres, todos africanos, que naufragaron en esa zona. “Ellos hicieron algo que hoy es lo más preciado como valor humano la Interculturalidad”, según Juan Montaño Escobar, director del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic).

Agregó que se unieron con los grupos indígenas del lugar y formaron la resistencia colonialista Indo-africana. Luego se sumaron criollos europeos y formaron lo que actualmente es la diversidad esmeraldeña de personas negras, indígenas y mestizas.

Comenzó el viernes

Durante el acto, que se realiza desde hace seis años, se hizo una remembranza sobre quiénes eran los que viajaban en el navío, que presuntamente buscaba agua y provisiones. La programación conmemorativa empezó el viernes con una fogata de la ancestralidad, contando con la asistencia de delegaciones afros de Carchi, Guayas, Pichincha, Esmeraldas y de Muisne que son los anfitriones.

El ceremonial en honor a Alonso de Illescas contó con el apoyo de la Municipalidad de Muisne. Posterior a este ritual, los organizadores afro-ecuatorianos habitantes de Muisne, se preparan para los 467 años de ese acontecimiento en 2020.

De acuerdo con la historia, en octubre de 1553, un barco que zarpó desde Panamá rumbo a Perú naufragó en la ensenada de Portete, que estaba liderado por el cimarrón Antón, quien luego de su muerte fue sucedido en 1555 por Alonso de Illescas.

“Este hombre lideró un grupo de 23 negros y cimarrones (17 varones y seis mujeres) los primeros esclavos en lograr su libertad en esta parte del continente americano”, explicó Montaño Escobar.

Primer recordatorio

El primer año del recordatorio (2013) ‘Retorno al palenque de la libertad’ en el sector de Portete, se hizo con el apoyo financiero de la Defensoría del Pueblo, pero ahora estuvo a cargo de organizaciones afros y grupos que trabajan en el fortalecimiento de la cultura.