El cáncer mató a fisicoculturista

PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.
PÉRDIDA. El docente y fisicoculturista, Marcelo Morocho, murió víctima de un cáncer de hígado.

El cáncer le ganó la batalla a Marcelo Morocho Tarira, de 46 años, conocido docente y fisicoculturista de La Concordia, que murió la noche del último miércoles causando consternación en todo el cantón.

Los médicos hace apenas tres meses le detectaron la enfermedad, y el deportista fue sometido a un estricto control en el hospital de Solca Portoviejo, Manabí, donde hasta hace cinco días le dieron el alta.

“Es una gran pérdida para nuestro cantón, con Marcelo siempre mantuve una excelente relación de amistad y trabajo, coordinamos varias actividades deportivas y con su muerte quedaron truncados varios proyectos deportivos”, expresó el alcalde de La Concordia, David Álava.

Calle de honor

La mañana de ayer jueves se levantó una capilla ardiente en el colegio Nacional La Concordia, donde el occiso era Inspector General, siendo recibido con aplausos por autoridades y estudiantes en una calle de honor; además, hubo una misa de cuerpo presente.

Marcelo Morocho Tarira, era deportista activo en el fisicoculturismo, disciplina deportiva en la que también era Juez Nacional; asimismo, instructor de bailoterapia y docente de nivel medio desde hace 20 años.

El ahora occiso deja tres hijos en la orfandad, dos de ellos menores de edad, en su unión de hecho con Fátima Toledo. Sus restos mortales se velan en el gimnasio de su propiedad ubicado en la avenida principal de La Concordia y será sepultado hoy viernes a las 14:00, en el camposanto ‘San Agustín’.

El cáncer le ganó la batalla a Marcelo Morocho Tarira, de 46 años, conocido docente y fisicoculturista de La Concordia, que murió la noche del último miércoles causando consternación en todo el cantón.

Los médicos hace apenas tres meses le detectaron la enfermedad, y el deportista fue sometido a un estricto control en el hospital de Solca Portoviejo, Manabí, donde hasta hace cinco días le dieron el alta.

“Es una gran pérdida para nuestro cantón, con Marcelo siempre mantuve una excelente relación de amistad y trabajo, coordinamos varias actividades deportivas y con su muerte quedaron truncados varios proyectos deportivos”, expresó el alcalde de La Concordia, David Álava.

Calle de honor

La mañana de ayer jueves se levantó una capilla ardiente en el colegio Nacional La Concordia, donde el occiso era Inspector General, siendo recibido con aplausos por autoridades y estudiantes en una calle de honor; además, hubo una misa de cuerpo presente.

Marcelo Morocho Tarira, era deportista activo en el fisicoculturismo, disciplina deportiva en la que también era Juez Nacional; asimismo, instructor de bailoterapia y docente de nivel medio desde hace 20 años.

El ahora occiso deja tres hijos en la orfandad, dos de ellos menores de edad, en su unión de hecho con Fátima Toledo. Sus restos mortales se velan en el gimnasio de su propiedad ubicado en la avenida principal de La Concordia y será sepultado hoy viernes a las 14:00, en el camposanto ‘San Agustín’.

El cáncer le ganó la batalla a Marcelo Morocho Tarira, de 46 años, conocido docente y fisicoculturista de La Concordia, que murió la noche del último miércoles causando consternación en todo el cantón.

Los médicos hace apenas tres meses le detectaron la enfermedad, y el deportista fue sometido a un estricto control en el hospital de Solca Portoviejo, Manabí, donde hasta hace cinco días le dieron el alta.

“Es una gran pérdida para nuestro cantón, con Marcelo siempre mantuve una excelente relación de amistad y trabajo, coordinamos varias actividades deportivas y con su muerte quedaron truncados varios proyectos deportivos”, expresó el alcalde de La Concordia, David Álava.

Calle de honor

La mañana de ayer jueves se levantó una capilla ardiente en el colegio Nacional La Concordia, donde el occiso era Inspector General, siendo recibido con aplausos por autoridades y estudiantes en una calle de honor; además, hubo una misa de cuerpo presente.

Marcelo Morocho Tarira, era deportista activo en el fisicoculturismo, disciplina deportiva en la que también era Juez Nacional; asimismo, instructor de bailoterapia y docente de nivel medio desde hace 20 años.

El ahora occiso deja tres hijos en la orfandad, dos de ellos menores de edad, en su unión de hecho con Fátima Toledo. Sus restos mortales se velan en el gimnasio de su propiedad ubicado en la avenida principal de La Concordia y será sepultado hoy viernes a las 14:00, en el camposanto ‘San Agustín’.

El cáncer le ganó la batalla a Marcelo Morocho Tarira, de 46 años, conocido docente y fisicoculturista de La Concordia, que murió la noche del último miércoles causando consternación en todo el cantón.

Los médicos hace apenas tres meses le detectaron la enfermedad, y el deportista fue sometido a un estricto control en el hospital de Solca Portoviejo, Manabí, donde hasta hace cinco días le dieron el alta.

“Es una gran pérdida para nuestro cantón, con Marcelo siempre mantuve una excelente relación de amistad y trabajo, coordinamos varias actividades deportivas y con su muerte quedaron truncados varios proyectos deportivos”, expresó el alcalde de La Concordia, David Álava.

Calle de honor

La mañana de ayer jueves se levantó una capilla ardiente en el colegio Nacional La Concordia, donde el occiso era Inspector General, siendo recibido con aplausos por autoridades y estudiantes en una calle de honor; además, hubo una misa de cuerpo presente.

Marcelo Morocho Tarira, era deportista activo en el fisicoculturismo, disciplina deportiva en la que también era Juez Nacional; asimismo, instructor de bailoterapia y docente de nivel medio desde hace 20 años.

El ahora occiso deja tres hijos en la orfandad, dos de ellos menores de edad, en su unión de hecho con Fátima Toledo. Sus restos mortales se velan en el gimnasio de su propiedad ubicado en la avenida principal de La Concordia y será sepultado hoy viernes a las 14:00, en el camposanto ‘San Agustín’.