El amanecer tomando un café

Desde el principio de la historia, la felicidad es todo lo que ha buscado la humanidad. Nuestro país no necesita que una potencia externa o súper fuerte venga a decir lo que se debe hacer o apoderarse de nuestras riquezas, porque eso ya lo vivimos con Cristóbal Colón en su llegada al continente americano.

Ecuador necesita representantes en los ministerios de gobiernos que guíen y trabajen en colaboración de todas las instituciones públicas y privadas y ofrezcan liderazgo de abrigar y practicar el bienestar de sus servidores profesionales, que debe estar entrelazado en nuestra sociedad para proteger el futuro y preservar el progreso conseguido.

Algunos estudios han confirmado que la gente feliz produce más e impulsa un mejor perfeccionamiento económico en sus trabajos y comunidades, cuando gozan de bienestar y buena salud, por lo tanto, es intentar crear una sociedad, donde la felicidad de nuestra gente sea primordial, sustentado en el contexto de la realidad de sus necesidades en que viven.

El programa ‘Toda una vida’ es un slogan actual que significa vivir con dignidad, pero falta mucho por igualar, como es la falta de planes de viviendas, empleos con sueldos dignos para vivir en familia, elevar la producción agrícola, avícola, pesquera; hospitales bien equipados y con buenos profesionales. El cielo, los ríos y mares no deben estar contaminados; que la potabilización del agua sea el cumplimiento de la fórmula como nos enseñaron que es inodora, incolora e insípida.

La comunicación directa con acuerdos en el que pueda florecer la felicidad de los individuos, las familias, los trabajadores para que se sientan satisfechos con la vida que llevan y el optimismo para el futuro. La fórmula es sencilla: que el desarrollo nacional esté basado en valores fundamentales, liderados por representantes centrados ideológicamente para un futuro en el cual alcancemos la felicidad de las próximas generaciones.

[email protected]

Desde el principio de la historia, la felicidad es todo lo que ha buscado la humanidad. Nuestro país no necesita que una potencia externa o súper fuerte venga a decir lo que se debe hacer o apoderarse de nuestras riquezas, porque eso ya lo vivimos con Cristóbal Colón en su llegada al continente americano.

Ecuador necesita representantes en los ministerios de gobiernos que guíen y trabajen en colaboración de todas las instituciones públicas y privadas y ofrezcan liderazgo de abrigar y practicar el bienestar de sus servidores profesionales, que debe estar entrelazado en nuestra sociedad para proteger el futuro y preservar el progreso conseguido.

Algunos estudios han confirmado que la gente feliz produce más e impulsa un mejor perfeccionamiento económico en sus trabajos y comunidades, cuando gozan de bienestar y buena salud, por lo tanto, es intentar crear una sociedad, donde la felicidad de nuestra gente sea primordial, sustentado en el contexto de la realidad de sus necesidades en que viven.

El programa ‘Toda una vida’ es un slogan actual que significa vivir con dignidad, pero falta mucho por igualar, como es la falta de planes de viviendas, empleos con sueldos dignos para vivir en familia, elevar la producción agrícola, avícola, pesquera; hospitales bien equipados y con buenos profesionales. El cielo, los ríos y mares no deben estar contaminados; que la potabilización del agua sea el cumplimiento de la fórmula como nos enseñaron que es inodora, incolora e insípida.

La comunicación directa con acuerdos en el que pueda florecer la felicidad de los individuos, las familias, los trabajadores para que se sientan satisfechos con la vida que llevan y el optimismo para el futuro. La fórmula es sencilla: que el desarrollo nacional esté basado en valores fundamentales, liderados por representantes centrados ideológicamente para un futuro en el cual alcancemos la felicidad de las próximas generaciones.

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Desde el principio de la historia, la felicidad es todo lo que ha buscado la humanidad. Nuestro país no necesita que una potencia externa o súper fuerte venga a decir lo que se debe hacer o apoderarse de nuestras riquezas, porque eso ya lo vivimos con Cristóbal Colón en su llegada al continente americano.

Ecuador necesita representantes en los ministerios de gobiernos que guíen y trabajen en colaboración de todas las instituciones públicas y privadas y ofrezcan liderazgo de abrigar y practicar el bienestar de sus servidores profesionales, que debe estar entrelazado en nuestra sociedad para proteger el futuro y preservar el progreso conseguido.

Algunos estudios han confirmado que la gente feliz produce más e impulsa un mejor perfeccionamiento económico en sus trabajos y comunidades, cuando gozan de bienestar y buena salud, por lo tanto, es intentar crear una sociedad, donde la felicidad de nuestra gente sea primordial, sustentado en el contexto de la realidad de sus necesidades en que viven.

El programa ‘Toda una vida’ es un slogan actual que significa vivir con dignidad, pero falta mucho por igualar, como es la falta de planes de viviendas, empleos con sueldos dignos para vivir en familia, elevar la producción agrícola, avícola, pesquera; hospitales bien equipados y con buenos profesionales. El cielo, los ríos y mares no deben estar contaminados; que la potabilización del agua sea el cumplimiento de la fórmula como nos enseñaron que es inodora, incolora e insípida.

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Desde el principio de la historia, la felicidad es todo lo que ha buscado la humanidad. Nuestro país no necesita que una potencia externa o súper fuerte venga a decir lo que se debe hacer o apoderarse de nuestras riquezas, porque eso ya lo vivimos con Cristóbal Colón en su llegada al continente americano.

Ecuador necesita representantes en los ministerios de gobiernos que guíen y trabajen en colaboración de todas las instituciones públicas y privadas y ofrezcan liderazgo de abrigar y practicar el bienestar de sus servidores profesionales, que debe estar entrelazado en nuestra sociedad para proteger el futuro y preservar el progreso conseguido.

Algunos estudios han confirmado que la gente feliz produce más e impulsa un mejor perfeccionamiento económico en sus trabajos y comunidades, cuando gozan de bienestar y buena salud, por lo tanto, es intentar crear una sociedad, donde la felicidad de nuestra gente sea primordial, sustentado en el contexto de la realidad de sus necesidades en que viven.

El programa ‘Toda una vida’ es un slogan actual que significa vivir con dignidad, pero falta mucho por igualar, como es la falta de planes de viviendas, empleos con sueldos dignos para vivir en familia, elevar la producción agrícola, avícola, pesquera; hospitales bien equipados y con buenos profesionales. El cielo, los ríos y mares no deben estar contaminados; que la potabilización del agua sea el cumplimiento de la fórmula como nos enseñaron que es inodora, incolora e insípida.

La comunicación directa con acuerdos en el que pueda florecer la felicidad de los individuos, las familias, los trabajadores para que se sientan satisfechos con la vida que llevan y el optimismo para el futuro. La fórmula es sencilla: que el desarrollo nacional esté basado en valores fundamentales, liderados por representantes centrados ideológicamente para un futuro en el cual alcancemos la felicidad de las próximas generaciones.

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