Hasta el Centro Forense del cantón Esmeraldas, llegó el viernes último Eimy Fuentes, de 20 años, con tantas preguntas y en busca de explicaciones sobre lo que le habría ocurrido a su hija de tan solo 20 días de nacida, que la noche del jueves murió mientras dormía.
Así lo explicó su madre, quien cuenta que aquella noche, como todas las otras desde que había regresado a casa del hospital, todos se acostaron a dormir a eso de las 22:00, del jueves, pero tres horas después, tras despertarse para darle un vaso con agua a su otra hija, también menor de edad, habría ido a cambiarle el pañal a la bebé, encontrándose con una anormalidad.
“La bebé estaba fría, pálida, yo grité y llamé a mi mamá”, cuenta Eimy, quien también fue escuchada por su vecina Pamela Bone, acercándose hasta la vivienda de la familia, ubicada en el sector de San Martín, y aconsejándolas a ambas de llevar a la niña rápidamente a la clínica.
De acuerdo con Bone, a esa hora de la madrugada ningún vehículo circulaba por la zona, pero felizmente una patrulla de la Policía Nacional quien realizaba un trabajo preventivo por el área, las auxilió llevándolas hasta el centro de salud Tipo ‘C’ Las Palmas.
Sin signos
“Ahí en el hospital, nos dijeron que había llegado sin signos vitales, pero también que estaba botando moquito por la nariz la niña, y nada más”, precisó la vecina, quien mantuvo un lazo cercano con la bebé, tras haber perdido a su madre hace no más de 30 días.
En el hospital, no respondieron la incertidumbre de la muerte de la menor, por lo que fueron derivadas hasta el Centro Forense, para que a través de la autopsia se detallara a profundidad la muerte de la infante.
Entre las hipótesis que manejaron los familiares, estaba la muerte súbita del lactante (SMSL), que según especialistas médicos se produciría a menores de un año, pero aquello se descartó luego del examen forense, que describió que la bebé habría querido vomitar, tras padecer un reflujo, no lográndolo y haciendo que este se regresara y llenara sus pulmones. Aquello, no calmó el dolor de la familia, que espera superar la triste pérdida.