Un puerto eficiente

CARLOS CONCHA JIJÓN

Es la aspiración del pueblo de Esmeraldas, frente al bajo movimiento de carga de importación y exportación, a más de otras falencias en el control de gastos, como en la presunción de sobre precios en contratos de obras y algo más. Está determinado que los beneficios no han sido eficaces, estando el talón de Aquiles en el mal direccionamiento institucional agravado en los dos últimos años, tomando como ejemplo el haber tenido cinco gerentes y otras cositas más que pudieron determinar un mal manejo.

Por sobre todas las cosas y frente al mal manejo que significó quedarse en el tiempo, resulta un imperativo la modernización del puerto, que debe tener como prioridad y base primordial un programa maestro de desarrollo portuario, que tendría como requisito obligatorio una fuerte inversión pública o en su defecto el trabajo de un operador portuario internacional a través de una concesión.

Muchos consideran que en este momento o más tarde no conviene, que se de una administración del puerto, por parte del Estado, Autoridad Portuaria de Esmeraldas, pues es conocido, que no solo en el país, sino en muchos países del mundo estas administraciones han fracasado, por lo que debemos entender que para que haya una administración pública como Municipio de Esmeraldas, recordar que existe un marco legal que regula las concesiones a través de licitaciones, que nadie garantiza la transparencia.

No creo que la capacidad de las instituciones de Esmeraldas estén aptas para administrar el puerto, pues, una administración de esta naturaleza representa un trabajo arduo, con un departamento, con técnicos capacitados y de la misma manera es necesitaría la participación de empresas reconocidas, con experiencia internacional, que, además de conseguir carga, puedan introducir a este puerto en el ámbito mundial. Por lo tanto, antes de emprender en esta actividad empresarial, que no es nada fácil, es necesario un proceso de estudio técnico.

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