Carlos C.V. y Luis T.P., fueron sentenciados a 22 y 8 años de prisión, respectivamente, ambos por agredir sexualmente a sus hijas.
Los hechos, ocurridos en Esmeraldas durante los años 2012 y 2014, fueron liberados el lunes y miércoles últimos, por la Fiscalía General del Estado, al encontrar culpables a los hoy detenidos.
“La víctima, una niña de 11 años, se quedó en casa con su padre, Carlos C.V., y su hermano de 8 años. En la noche, cuando descansaba en su cama, su progenitor la agredió sexualmente con amenazas. Le dijo que si contaba algo la mataría. Ocurrió el 16 de septiembre de 2012”, señala el informe público.
La fiscal especializada en Violencia de Género, Patricia Nazareno, quien llevó adelante los dos casos, explicó que en este, el ciudadano intimidaba con un cuchillo a la menor, cuando su madre salía o iba a visitar a su abuela al campo.
Se dio aviso
Todo se develó cuando la hermana mayor de la víctima, se percató de la actitud acosadora del agresor en una fiesta, por lo que le preguntó a la menor qué pasaba, y posterior a ello le comentó del delito a la que era expuesta.
Luego de un trabajo investigativo por parte de Nazareno, y de la presentación de los elementos probatorios en el caso en la audiencia de juzgamiento, el Tribunal de Garantías Penales de Esmeraldas sentenció a Carlos Cevallos V., como autor del delito de violación, a veintidós años de pena privativa de libertad.
En el caso de Luis T.P., los hechos ocurrieron en 2014, conociéndose en primera instancia por la profesora de la víctima, quien notó la actitud decaída de la menor, a quien luego de preguntarle qué le ocurría, contó todo.
“La niña comentó que en su casa recibía maltratos y que su papá la violentaba sexualmente. Una noche que ella dormía con su madre, su padre le había bajado el short y rozado con su miembro viril”, apunta el parte donde la maestra también intervino.
La mamá sabía
En el caso, también se conoció que la progenitora conocía lo que ocurría, pero callaba al ser también maltratada físicamente por el agresor.
Nuevamente el Tribunal Penal de Esmeraldas tras analizar la valoración psicológica a la niña y los testimonios de su madre y de su abuela, dentro de las pruebas presentadas, dictó el fallo condenatorio en contra de Luis T.P. como autor del delito tipificado en el artículo 504.1 del Código Penal, vigente a la fecha en que se cometió la infracción.
10.000 dólares
En ambos casos, la sentencia para Carlos C.V. y Luis T.P., contempla el pago de 10.000 dólares como reparación integral a favor de la víctima y las medidas de protección que constan en el artículo 60, numeral 10, del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Además, los procesados, tienen prohibido aproximarse o comunicarse directamente con la víctima y sus familiares, en cualquier lugar donde se encuentren o por cualquier medio verbal, audiovisual, escrito, informático o telemático.