‘Nos van matar con esos malos olores’

PANORÁMICA. Por el crecimiento poblacional la refinería de Esmeraldas, quedó literalmente en medio de la ciudad.
PANORÁMICA. Por el crecimiento poblacional la refinería de Esmeraldas, quedó literalmente en medio de la ciudad.

Las redes sociales fueron el escenario que vecinos de la refinería de Esmeraldas y lo que no están tan cerca, expresen sus malestares por los malos olores que se expulsaban desde la noche del lunes y en la mañana de ayer en la ciudad.

“Cómo apesta la refinería ¡qué asco! ¿hasta cuándo tendremos que soportarlo? Desde las 10 (22:00 del lunes) no cesa el mal olor”, posteó una esmeraldeña en su muro de facebook. Su publicación regeneró reacciones.

“Yo recién empecé a sentir aquí en el centro, que bestia, pensé que se estaba incendiando algún cable en mi casa”, “refinería contamina el aire, el río, el mar, nuestra salud. Y de la riqueza que genera el petróleo, sólo los políticos abrazan riquezas. El pueblo sigue siendo pobre. Es bueno que defendamos la naturaleza y nuestra salud. ¡Basta ya tanta contaminación!”; “nos matan a los que vivimos en Esmeraldas”, respondieron.

Respuesta de Petroecuador

La Hora consultó ayer al Superintendente de Refinería del origen de los malos olores que reporta la ciudadanía pero derivó la responsabilidad de la vocería al Gerente de refinación de Petroecuador, Daniel Orellana, él a su vez hacia Óscar Montero, vocero de Gerencia General, quien al final le pidió a un tercero dar los detalles bajo la repetición de la frase: “de manera extraoficial”

Afirmó que desde refinería no se han expulsado los olores del lunes y martes, que tampoco se ha registrado ninguna emergencia en las últimas 24 horas y que no han hecho pruebas de arranques de las unidades, que en tal caso, la Unidad de FCC estará paralizada hasta el 31 de julio que termina el vigente paro programado.

La refinería de Esmeraldas tiene la capacidad de refinar hasta 110 barriles de crudo, pero pese a la millonaria inversión realizada no logra su operar en su máxima capacidad.

Entre los químicos que almacena el complejo industrial más grande del Ecuador, está la sosa cáustica gastada y Dietanolamina, productos que pese a ofrecimientos de las autoridades de Petroecuador, no se ha logrado exportar para su tratamiento final. Hasta agosto del 2018 que se permitió el ingreso de los medios de comunicación al lugar de almacenamiento, estaban 2.800 toneladas, lo cual costaría unos siete millones de dólares su exportación.