Cristian Camilo Márquez, ayer hacía malabares una y otra vez frente a los choferes que iban hacia el balneario de Las Palmas y el Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas. Su felicidad era contagiosa, pese al esfuerzo físico impulsado por el hit-hop.
A pocos kilómetros estaba Magdalena Ramírez, encantando con un bolero a las autoridades ecuatorianas y colombianas, agrupadas en el Consulado de Colombia en Esmeraldas, celebrando los 209 años de Independencia de Colombia, tras liberarse del yugo español, tal como lo estuvo Ecuador.
A Cristian y Magdalena no solo los une el amor por la música y el arte, sino el lugar de nacimiento: Colombia. Ella llego hace 40 años a Esmeraldas, él está de paso recolectando monedas y persiguiendo su sueño de artista, para lo cual ahora tiene como escenario las calles.
Hermanamiento
Así como ellos, miles de colombianos caminan, trabajan y sonríen en tierra esmeraldeña. La cónsul en Esmeraldas, Ruth Figueroa Lope, no tiene un registro de cuántos exactamente son acá en la ‘Provincia Verde’, pero basada en el registro consular dicen que son 5.400.
“Esa cifra no es la realidad poblacional, son más. Los 5.400, son los que se han acercado al Consulado a solicitar su registro consular que les permite tramitar sus pasaportes, por ejemplo”, explica la autoridad colombiana.
Destaca enormemente la hospitalidad del esmeraldeño con el ‘hermano’ colombiano, con quien tiene similitudes en sus costumbres y tradiciones. Una de ellas la que han organizado para las 09:00 de hoy los colombianos residentes en Esmeraldas.
Ellos harán una feria gastronómica en la Unidad Educativa ‘Nuevo Ecuador’, cerca de playa Las Palmas. “La entrega es gratuita, lo único que costará cinco dolaritos serán los platos de comida”, lo adelantó el vicecónsul, Francisco Peláez Araujo, con el particular carisma colombiano.
Dinámica económica
Aclara que por ser una fiesta de carácter familiar, no estará permitido el tradicional ‘aguardientico’ colombiano ni ninguna otra bebida alcohólica, lo que sí predominara será: la bandeja paisa, la lechona, el tamal, sancochos, asado huilense y otras variedades. Otras de las actividades no programadas será el pregón.
Al recorrer las calles de la ciudad de Esmeraldas, la presencia de colombianos dinamizando la economía con restaurantes, panaderías, venta de accesorios, peluquerías, tiendas y afines, es evidente y confirma el hermanamiento con la los esmeraldeños que los acogieron, en muchos de los casos tras huir de la violencia armamentista en Colombia.