QUEVEDO
El sueño del venezolano José Xavier Avellaneda Mogollón era radicarse en Ecuador junto a su esposa y sus tres hijas, por lo que empezó a trabajar en una reciclador en Guayaquil hace un mes. Desde allí recogía dinero con el que aspiraba reunir a su familia.
Sin embargo, ayer su permiso para estar en el país fenecía por lo que la noche del sábado se embarcó en una transporte interprovincial con rumbo a la ciudad fronteriza de Tulcán, donde debía colocar los nuevos sellos, pero se accidentó en el anillo vial vía a Buena Fe.
La noticia de lo ocurrido le llegó a sus parientes a través de una llamada telefónica por lo que salieron desde Guayaquil su suegro y una prima política.
Al llegar hasta la morgue de Quevedo lograron identificarlo y entonces comenzó su ‘dolor de cabeza’ para tratar de repatriarlo. Cerca del mediodía de ayer, los responsables de la transporte en la que se accidentó dijeron que se iban a hacer cargo de todo, acogiéndose a la Ley.
Así, al atardecer de ayer, se tenía previsto repatriar el cuerpo para lo que sería su viaje por tierra hasta Caracas (Venezuela), donde lo esperaban sus familiares. (MZA)