Moradores de los barrios del sur sueñan con un mercado

“Que sea grande, bonito, que todas las carnes y legumbres estén en sitios limpios”. “También que tenga guardias, espacio para los triciclos, las motocicletas y carros”. Aquellas son algunas de las características que debería tener el mercado en el sur de la ciudad de Esmeraldas.

Por ahora, las alternativas son las tiendas de barrios, o esperar los fines de semanas cuando comerciantes locales y de otras provincias, se agrupan en la ‘Y’ de Vuelta Larga a ofertar sus productos en la intemperie.

Durante el verano el polvo inunda en el lugar, pero en el invierno, el lodo hace del caminar un verdadero tormento. “El mercadito sí nos ayuda, pero falta más limpieza, además ya acá somos muchas familias que merecemos algo mejor”, dijo la vendedora de encebollados Johanna Macías.

Ahorro y comodidad

Otras de las razones para que se considere la obra, que se sumaría a la única en la ciudad ubicada en la zona céntrica, es que los más de 40.000 habitantes del sur se evitarían el pasaje para cada compra.

“Un taxi nos cobra cuatro dólares desde el centro al sur, con ese dinero compraríamos alimentos para nuestros hijos”, dijo la comerciante Francisca Valencia. Con ella coincide Yajaira Tello, dueña de un restaurante ‘Israel’.

La cocinera revela que por la gran demanda de clientes, los mayoristas le llevan el producto a su local, por lo que no ve la imperiosa necesidad de tener un mercado cerca.

“Escuché a algunos vecinos y clientes que se construiría un nuevo mercado en las inmediaciones del Camposanto ‘Jardines de la Paz’, ojalá se cumpla, pero eso es algo que vengo escuchando mucho tiempo”, comentó la sureña.

“Ya en el sur somos muchas las familias que necesitamos un bonito y grande mercado”.

Johanna Macías,

Vendedora de encebollados.