Una ridiculez

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Sí, señor (señora). Una ridiculez total. Qué montón de galimatías, que para mí sí pero para vos no, nada, textos mal leídos y por lo tanto no entendidos. La prohibición expresa de que militares, policías y curas o pastores sean candidatos y expresamente al Consejo de Participación etc., etc., se quedó escrita y burlada. Para Presidente de la República nos hemos obligado a que sea electo con más del 50% de la votación, así sea por un pelo.

Para alcaldes y prefectos era aceptable -hasta esta ocasión- por lo general más del 30%, hoy bajaron al 20 y menos. Pero en un universo de 13 millones (afeitado a 10 millones) a excepción de la representante de las nacionalidades y emigrados, las mujeres no llegan al 20% y los hombres no llegan ni al 10%. Seguiremos lamentándonos porque nos engañaron, lo lamentable es que los que debieron expurgar el proceso fueron también engañados (?).

Demasiada buena fe y una falta absurda de suspicacia debilitaron la buena voluntad de Julio César, del General (así como lo oyen) Hernández y otros confiables y ahora tenemos un nuevo Olimpo lleno de Venus, Ateneas o Heras sino repleto de Bacos, Cacos, Hefestos y otros dioses de las sombras. Todos se creen Júpiter Tonante.

Volviendo al tierrero o al lodazal, donde estamos hundidos, nosotros los mandantes sin ningún mando seguiremos viendo y sintiendo el robo, convertido en bienaventuranza revolucionaria y la TV nos muestra: colación escolar robada, pagada y echada a la basura; vemos la miseria y hacinamiento de los recintos carcelarios, la carencia de armas para los militares, ¿qué pasó con los 11 mil fusiles chinos donados luego del terremoto de abril de 2016 a Ricardo Patiño? ¿Guerra, a quién?

Se robaron la plata de la reconstrucción, el IESS por orden de Correa y aquiescencia de Moreno nos sigue robando mensualmente unos míseros dólares a todos y cada uno de los jubilados.

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