Antes de obtener un título de tercer nivel, el futuro profesional es asignado a una empresa pública o privada para realizar su pasantía o práctica pre-profesionales. Datos del Ministerio del Trabajo, determinan que solo entre el 2007 y 2017 se beneficiaron a 15.884 jóvenes.
La entidad de control aclara que los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que acceden a las pasantías, exclusivamente en el sector privado, reciben un tercio de un salario básico como sueldo y el aporte del 100% al IESS, mientras que las prácticas pre-profesionales se aplican para el sector público y no tienen retribución económica.
En el caso de algunos universitarios esmeraldeños desconocen del tema de mi primer empleo, tampoco que, ingresando al a la dirección electrónica: [email protected], se podría tener la oportunidad laboral.
Emprendimiento y migración
Para la universitaria Vanessa Mena, una de las desventajas para acceder a fuentes de trabajo antes o después de obtener un título, es que algunos empresarios contratan más al extranjero.
“Por darle la oportunidad a ellos, a quienes en ocasiones no les pagan un sueldo fijo y no les garantizan la estabilidad laboral, nos afectan a los esmeraldeños que buscamos trabajo”, analiza la joven de 26 años.
Piensa que una forma de mejorar la economía y reducir el desempleo en Esmeraldas es fomentando desde el Gobierno las ideas de emprendimiento, aunque en su caso, la meta es trabajar en el sector público ejerciendo su carrera de Educación Inicial.
Desde la visión de la también académica Linsandra Caicedo, tener un trabajo propio que genere variedad de fuentes de trabajo a su gente, sería una de las mejores formas de progresar y no solo depender lo que haga el Estado. “Algo que nos falta en Esmeraldas son empresas. La más grande es refinería, pero esa no da trabajo a todos”, analizó.
Pensando en los ‘especiales’
Joselyn Ortiz, a sus 24 años se muestra convencida de que en las diversas familias se está viviendo una gran etapa de crisis económica. “Sin trabajo no hay economía. En mi caso, desde hace cuatro años no tengo trabajo”, revela.
Critica los despidos en diferentes instituciones públicas, por lo que es de la idea de que se deberían generar más emprendimientos pensando en los universitarios, ya que son los que están demostrando un verdadero cambio personal y social.
Karen Chinga Banguera, quien busca lograr el título en pedagogía en lengua y literatura, adelanta que una de sus formas de ayudar a la sociedad será enfocando su trabajo en las personas con discapacidad, para aumentarles la posibilidad de acceso laboral.
‘Emprendamos’
María Fernanda Cherre, estudiante de la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, opina que los emprendimientos bien asesorados son las mejores alternativas para reducir las tasas de desempleo y la dependencia laboral en instituciones públicas.
Ella, en caso de tener el dinero suficiente, emprendería en la distribución de frutos secos, piensa que de esa forma no solo generaría fuentes de trabajo para jóvenes, sino que ayudaría en la salud de la ciudadanía, ya que los motivaría a comer saludablemente.
‘ASÍ QUIERO
A MI CIUDAD’
“Esmeraldas es bonita, pero se necesita tener una ciudad más limpia, las calles arregladas. Algo que también se debe aplicar mucho en la comunidad es la ayuda social y la total protección a la niñez”.
Vanessa Mena,
26 años.
“Acá nos falta mejorar los accesos a la ciudad de Esmeraldas. Limpiar la maleza, colocar más luminarias y monumentos. También se debe atender a quienes viven en las partes altas y la riberas, todo merecemos vivir en un lugar bonito”.
Linsandra Caicedo,
33 años.
“Mejorar los parques de Esmeraldas debería ser una de las prioridades. El parque de Las Palmas, por ejemplo necesita remodelación. Otras de las necesidad es tener las calles arregladas, no hay que olvidar que nos visita mucha gente”.
Jósselyn Ortiz,
24 años.
“En el ámbito turístico, sería bueno tener un hotel de alto nivel, también parques con piletas, todo eso atraería y mostraría una mejor ciudad de Esmeraldas. Algo no puede faltar en tener todos los espacios limpios y calles arregladas”.
Karen Chinga Banguera,
19 años.
“En Esmeraldas tenemos una refinería, por tal razón, no deberíamos tener calles sin asfaltar. En sectores como Nuevos Horizontes se necesita la obra, una de las consecuencias es la gran congestión vehicular por la cantidad de huecos en las calles”.
María Fernanda Cherre,
21 años.