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Con 207 sacos de 30 kilos inició la primera exportación de café arábigo de Galápagos a Japón. Se espera que en el resto de 2019, el volumen de estas exportaciones se vaya incrementando.
Según información del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), como resultado del trabajo coordinado con los cafetaleros, se realizó el vínculo comercial de la Asociación de Productores de Galápagos (Copgalacaf) y Asocafé con la empresa Multinacional Japonesa ZENSHO.
Esta apertura de mercado «va alineada con los objetivos del MAG, pues a través de la asistencia técnica permanente, lo que se busca es fomentar el incremento de la productividad, asociatividad, la capacidad de negociación, creación de redes, cadenas productivas y circuitos de comercialización de los pequeños y medianos productores del sector cafetero de la provincia», dice el MAG.
Primera cosecha para exportación
La cosecha entregada a ZENSHO, fue resultado de la intervención en 318 hectáreas de café en el 2018, mediante acompañamiento técnico.
Darwin Castillo, productor cafetalero del cantón Santa Cruz, mencionó que se siente satisfecho y orgulloso con la venta directa de su café a una empresa extranjera, pues darse a conocer en un país como Japón, es una recompensa satisfactoria del trabajo arduo que realiza en campo.
Antecedentes
En las Islas Galápagos, existen cultivos de café desde antes que llegara al Ecuador continental. Así, en más de 100 años se viene cultivando este producto, con varietales finos arábigos, que le «imprimen a la taza de café propiedades organolépticas, que junto con las condiciones agroclimáticas de la región y las buenas prácticas aplicadas por el caficultor galapagueño, generan un café diferenciado en taza con respecto a otros cafés especiales, de gran potencial para la promoción a nivel mundial de la denominación de origen Café de Galápagos», de acuerdo a datos proporcionados por el MAG. (JS)