Luego de un mes de asumir el cargo de alcalde de Quinindé, Carlos Barcia Molina, reitera que ha recibido un Municipio con serios problemas económicos.
“La última alícuota de casi un 1.8 millones de dólares que transfirió el Estado a la administración anterior, se esfumó, no pagaron a los trabajadores, ni al Servicio de Rentas Internas (SRI), ni al IESS, en fin no se sabe qué se hizo con el dinero de los quinindeños”, reveló.
El burgomaestre, agregó que le parece sospechoso que días antes de asumir el cargo, desde la Alcaldía se haya transferencias una cuenta del Patronato que estaba inactiva por mucho tiempo.
“Los responsables de esta presunta malversación de fondos, deben responder ante la Contraloría y la justicia ordinaria, además hubo hurto, desaparición e incineración de documentos públicos que contenían sustentos legales”, refirió Barcia.
Llegan los despidos
Para Barcia Molina, existe exceso de empleados y trabajadores municipales, por lo que tendrá que empezar a realizar un recorte de personal, aplicando una reingeniería interna, apegándose a la ley.
“Se ha detectado tres y hasta cuatro chóferes para un solo vehículo, también para un mismo cargo hay hasta cuatro personas, voy a corregir esto, lamentablemente los alcaldes anteriores tuvieron miedo a los sindicatos, a la asociación de empleados, yo no tengo miedo”, expresó, el alcalde de Quinindé.
“Más que un político, soy un administrador, por eso asumo con mayor responsabilidad este encargo que me hizo el pueblo quinindeño, y pese a los problemas, no los voy a defraudar”, indicó, Carlos Barcia Molina.