Cada vez se hace más evidente el anhelo de superación de las personas de los diversos extractos sociales, los padres de familia se esmeran por darles la educación a sus hijos, para que en el futuro puedan disfrutar de una vida digna.
En ese afán de superarse, de obtener una profesión, juega un importante papel el proceso de interaprendizaje, es decir, la actividad que se realiza en las unidades educativas, para que los estudiantes puedan asimilar los conocimientos.
La interiorización de los contenidos, el desarrollo de las destrezas, van asociados con lo que disponen los reglamentos, los estudiantes deben obtener una nota que haga posible la promoción al grado superior, que muchas veces se convierte en un verdadero dolor de cabeza para los jóvenes estudiantes.
Envían mensajes
Diario La Hora dialogó con un grupo de jóvenes, los que envían mensajes a sus maestros, sobre cómo quieren ellos que se impartan las clases y el manejo en general del proceso educativo, con la finalidad que el ambiente escolar sea más ameno para quienes integran la comunidad educativa.
Daniel Navia, alumno de la Unidad Educativa San Daniel Comboni, es de la idea que los maestros deben profundizar más en los temas que les van a enseñar, “por lo demás, en mi colegio todo se desarrolla con normalidad”, dijo el alumno.
Su compañera de colegio Juliette Maldonado, sugiere a sus maestros que no se enojen cuando sus alumnos le hagan una pregunta, que estén listos para responder, para enseñar, que tengan paciencia.
Raisa Maldonado, alumna de la Unidad Educativa Rocafuerte, de la parroquia del mismo nombre, cantón Rioverde, exhorta a los maestros a tener mucha paciencia, que impartan bien sus clases, que no se disgusten con sus alumnos.
Clases dinámicas
Ivanova Moreira, es estudiante de la Unidad Educativa Don Bosco, ella pide que las clases sean más creativas y precisas, para que de esta manera los estudiantes puedan aprender mejor y así evitar que pierdan el año.
Los maestros deben procurar que las clases sean divertidas, que no sean tan largas, que todas las actividades se desarrollen en el aula, que no envíen tantas tareas a las casas, ese es el pensamiento de Paulette Salazar, alumno de la unidad educativa Cristo rey.
Jamilette Vásquez, de la Unidad Educativa Rocafuerte, demanda explicaciones más claras, que exista un límite en cuanto a las tareas que nos toca investigar.
¿Cómo quiero a mi ciudad?
“Quiero verla limpia, para que sea atractiva a los turistas, que las autoridades trabajen para dotarla de mayor seguridad y de esta manera los visitantes se sientan seguro y quieran volver”. DANIEL NAVIA, 17 AÑOS
“Quiero que mi Esmeraldas sea una ciudad segura, que las autoridades se unan para trabajar por el bienestar de todos. La seguridad hará posible que quienes lleguen a conocerlas, se sientan con ganas de volver”. JULIETTE MALDONADO, 15 AÑOS
“Que Esmeraldas sea una ciudad segura, que en los comedores no suban los precios de los platos, que atiendan amablemente a los turistas, para que se sientan motivados el regresar”. RAISA MALDONADO, 18 AÑOS
“Yo quiero ver una ciudad limpia, sin basura en las calles, que coloquen tachos recolectores y que todos colaboremos con la limpieza de la urbe”. IVANOVA MOREIRA, 14 AÑOS
“Que no exista vandalismo, que se implementen centros de rehabilitación para los adictos que no están en condiciones de pagar en las casas de rehabilitación particulares” PAULETTE SALAZAR, 13 AÑOS
“Que colaboremos todos para mantener una ciudad limpia, que doten a Esmeraldas de centros de recreación, para podernos divertir de manera sana” JAMILETTE VÁSQUEZ, 17 AÑOS