Aprendiendo en casa, para ir ‘pilas’ a la básica

PROGRAMA. 750 niños y niñas de la provincia de Esmeraldas contarán con tutores en sus casas.
PROGRAMA. 750 niños y niñas de la provincia de Esmeraldas contarán con tutores en sus casas.

Las labores manuales, el canto, las lecturas y otras actividades lúdicas, son parte del trabajo diario con niños de 3 y 4 años de la docente Jessenia Bustos Alegría, pero aunque aquello no resalte a simple vista, lo particular es que sus clases no son impartidas dentro de un instituto, sino en cada uno de los hogares del cantón Esmeraldas.

Bustos, es parte del programa de Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (Safpi), del Ministerio de Educación, a través de la subsecretaría de Educación Especializada e Inclusiva, que cumple su segundo año en la provincia, destacando durante el período 2018, la participación de nueve docentes y 270 niños de los sectores más vulnerables.

“Safpi, es una estrategia educativa que potencia de manera lúdica y dinámica el desarrollo integral y las destrezas de los infantes que no pertenecen al sistema de educación nacional”, explicó la coordinadora del proyecto de la dirección distrital de Educación, Vilma Guerrero Piedra, quien además detalló que se busca la preparación técnica de las familias y su vinculación con la comunidad.

Metodología

En este nuevo año, 25 docentes participan dentro del programa: nueve en Esmeraldas, tres en Atacames, dos en Rioverde, igual número en Borbón, cuatro San Lorenzo y cinco Quinindé, quienes tuvieron que recorrer en primera instancia, cada uno de los hogares de las zonas vulnerables, para agrupar a 30 niños de entre 3 y 4 años.

Jessenia Bustos Alegría, Educación Inicial, hoy trabaja en el barrio Puerto Limón, La Cucha y barrio El Embudo. Su jornada empieza desde a las 07:00 y culmina a las 14:00. Durante ese periodo atiende diariamente a ocho niños, distribuyendo 60 minutos para cada uno.

María Casierra de 40 años y su hijo Justin de tres, son beneficiarios del programa, quienes recibieron la visita de uno de los nueve docentes que trabajan en la ciudad, para contarles sobre el acceso gratuito a la educación y la metodología; juego-trabajo.

“Fue una buena idea para nosotros, porque yo soy ‘padre’ y madre para mi hijo y la economía no me da para llevarlo a otro lugar”, revela la feliz mamá de otra menor de un año de edad.

60 minutos de clase

El proyecto que arrancó en el régimen Costa durante el 2017, atendió a más de 6.500 niños y niñas, para este año, en la provincia de Esmeraldas se abarcarán a 750, quienes serán guiados por docentes formados técnicamente para dar acompañamiento a padres de familia y hacer seguimiento a las tareas planificadas semanalmente.

Dos veces a la semana los padres de familia, reciben al profesor y durante 60 minutos, el pequeño se divierte, crea, juega y forma sus habilidades, tal cual estuviera dentro de un centro educativo inicial. Una vez que los niños y niñas terminen el programa, están aptos para ingresar a primer año de básica.