Estudiantes: La educación debe ser reestructurada

ESFUERZO. Jóvenes aspiran que la educación mejore, tanto en el trato humano con los profesores, las políticas públicas en el Ministerio, hasta la adquisición de nuevas tecnologías.
ESFUERZO. Jóvenes aspiran que la educación mejore, tanto en el trato humano con los profesores, las políticas públicas en el Ministerio, hasta la adquisición de nuevas tecnologías.

En la prueba Ser Bachiller de 2018, Esmeraldas obtuvo un promedio inferior a 7,49/10. El examen es uno de los requisitos fundamentales para graduarse e ingresar a la Universidad, por lo tanto, desde la perspectiva de los adolescentes, el cambio dentro de la metodología en la educación, promovería un mejor estímulo hacia ellos y a su rendimiento.

Pero en sí, ¿qué cambiaría un joven en la educación? Las respuestas fueron diversas, abarcando desde el trato justo e igualitario a todos los estudiantes, hasta las políticas que se ejemplarizan desde el Ministerio de Educación.

Una de ellas, es Ariana Cedeño de 16 años, estudiante de la Unidad Educativa ‘Don Bosco’, quien cree que las autoridades o profesores de los planteles educativos, muestran su grado de superioridad cuando menos lo amerita, por lo que propone buen trato e igualdad hacia todos los estudiantes.

Y recomienda que los profesores se mantengan en un constante aprendizaje, tomando cursos o capacitaciones en sus propias áreas, formando un estímulo entre las aspiraciones de los propios estudiantes.

Tecnología

Respecto a la metodología de enseñanza, Escarlet Ortiz de 15 años, está consciente de que aquello debe evolucionar con los años, porque atrás quedó el pizarrón y la tiza, hoy aunque les enseñan con marcadores, sueña con que algún día, tal vez no ella, pero las demás, interactúen con las pizarras digitales.

“Es de mucha presión saber que nuestro futuro dependerá de un examen, de un puntaje, claro que entendemos que es para ver nuestro nivel de educación, pero limita lo que queremos ser”, expresa Keyla Castro, de 16 años, de la Unidad Educativa ‘21 de Septiembre’, y que actualmente es preparada junto a otros compañeros para la prueba Ser Bachiller.

Dentro de sus ideas, resalta la de crear proyectos o dinámicas interactivas en las aulas, involucrando computadoras, programas de escritura, dibujo, matemáticas, inglés y computación, que son áreas poco reforzadas durante las horas de clase, porque reconoce que no existe el espíritu de avanzar, y ante los problemas no solo queda estancarse, sino salir al mundo y aprender de una forma diferente.

Fortalecimiento

“El sistema pasa de año a un estudiante que falta, llega tarde, no presenta deberes y no participa en clases”, detalla Jeremy Franco, de 17 años, por lo que cree que los cambios en las políticas del Ministerio de Educación deben empezar a aclararse.

Jahir Obando de 15 años, espera que las políticas públicas exija la profesionalización de los docentes, así como también, la exigencia a las unidades educativas, de contratar a los profesores adecuados, pues muchos de ellos, deben dar entre dos a tres materias, y no todos pueden con ellas.

¿Dar o no el

Ser Bachiller?

La prueba Ser Bachiller, permite a los jóvenes graduarse y contar con un cupo en la universidad, no todos están de acuerdo con él, pero sus aportaciones deben ser escuchadas.

“El examen de la Senescyt trunca los sueños de los estudiantes, porque nos limita en nuestras opciones y no nos deja ir más allá, una puntuación no nos debería dejar en un solo lugar que se dice está destinado para nosotros”, opina la estudiante Ariana Cedeño.

En cambio para Escarlet Ortiz, la posibilidad de tomar esta prueba, afirma la aspiración de cada uno por seguir formándose. “Hay personas que en verdad no se merecen un cupo en la universidad, y las personas que lo quieren o lo necesitan, no lo obtienen”.

“Para mí el examen es bueno, porque a través de él, uno demuestra lo que ha aprendido todo este tiempo, sino que a veces es complicado porque no todos pueden y no tienen (puntaje) para poder graduarse”, explica Jeremy Franco, ante la posibilidad de ser tomado en cuenta desde el Ministerio de Educación.