El Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, defendió y apoyó los operativos de control que se realizan en la frontera norte y aseguró que el incidente ocurrido el sábado en San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, se debió a que los civiles incumplieron medidas de seguridad y no acataron las órdenes dadas por los militares.
Ese día se reportó el fallecimiento de un civil durante un operativo. Jarrín aseguró que la muerte de ese civil se produjo luego de que el conductor de un vehículo, que llevaba cemento y gasolina a Colombia, no detuvo el vehículo para realizar un chequeo y que, por contrario, embistió a los uniformados e intentó darse a la fuga por caminos alternos. “Ante un grave peligro de su vida, la patrulla tiene que botarse a la cuneta y en legítimo uso de la fuerza, en auto defensa, abre fuego y dispara sobre el vehículo”, dijo.
Como resultado, la fiscalía procesó a los 11 integrantes de esta patrulla, del Grupo de Operaciones Tácticas de Mataje, por presunto delito de homicidio y se les dictó como medidas cautelares la prohibición de ausentarse del país y de presentarse cada dos días ante el fiscal de la causa.
“Hay la necesidad de reconocer que la patrulla militar está cumpliendo órdenes, está cumpliendo actos de servicio y esa patrulla tendrá, no solamente el respaldo profesional, porque son militares en el cumplimiento de su deber, y saben cómo hacerlo, y también el respaldo moral de la institución militar”, dijo Jarrín, así como el respaldo jurídico – legal que se requiera.