Ramón Casiano Salas Reyes, es una persona que tiene una facilidad asombrosa para hacer amigos, nacido en Santiago de Chile, luego de recorrer mares y países del mundo, ‘encalló’ en Quito, donde fue flechado por una esmeraldeña y se quedó a vivir en el Ecuador.
Nacido el 9 de abril de 1953, se apresta a cumplir 66 años. En 1982, hace 37 años, llegó a Quito para visitar a un hermano, Luis Salas, a quien sus amigos lo conocen como ‘Popeye’, fue allí donde conoció a quien su esposa por cerca de cuatro décadas, Marcia Realpe Solís.
Fruto de la unión con la esmeraldeña, nacieron tres hijos: Andrea, Andrés y Susana Salas Realpe, todos ellos profesionales. La esposa es hermana del maestro y abogado Voltaire Realpe Solís.
Espíritu viajero
Salas Reyes siempre tuvo un espíritu viajero, lo primero que hizo fue recorrer su país, desde norte a sur, comenzando por Arica, en la frontera con Perú, a Puerto Mont. Después se fue a Brasil, cuando apenas tenía 15 años de edad.
“Estando en Recife (Brasil), tomé la decisión de meterme en un marco en calidad de polizonte, con destino al Golfo Pérsico, al ser descubierto me asignaron la tarea de limpiar las máquinas, después trabajé en las calderas del buque”, dice Salas Reyes.
El buque iba cargado de azúcar, recorrió las costas de Kenia y Sudáfrica. Le tocó navegar durante 13 años, visitó varios países del mundo, cuando tenía 29 años llegó al Ecuador para entrevistarse con su hermano que radicaba en Quito.
Arribó a Esmeraldas
Luego de contraer matrimonio con su esposa, la que estudiaba arquitectura en la Universidad Central del Ecuador, gracias a esa unión conyugal, llegó a Esmeraldas donde se quedó a vivir, en el corazón de Barrio Caliente.
En el fútbol playero, campeonato Edad de Oro, juega en el equipo Copas y Amigos, donde goza de gran popularidad, su forma extrovertida de ser, hace reír a sus compañeros y todos quienes están a su lado