Imbabura: justicia indígena para dos presuntos delincuentes

Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.
Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.
Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.
Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.
Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.
Justicia. La comunidad y personal policial en el acto de purificación con los detenidos.

Redacción IMBABURA

Elvis P. y Ángel R. presuntos ladrones de hilos fueron sometidos a la justicia indígena en la comunidad de Quinchuquí, perteneciente a la parroquia Miguel Egas Cabezas, en Peguche.

Luego del acto de purificación, el Consejo de Comuneros en una reunión acordó que los denunciados realicen un trabajo social dentro de la comunidad, durante ocho meses, por tres días a la semana.

Según la versión del dirigente de la comunidad, Humberto Muenala, se dio la alerta de un robo en un taller textil, de donde se sustrajeron 20 fundas de madejas de hilo, por lo que se procedió a investigar con ayuda del afectado, localizando parte del material robado en uno de los domicilios en la comunidad de Peguche y con la detención de uno de los implicados.

El Dato
Según la persona afectada, el monto de lo robado ascendería a unos 2.000 dólares. En la mañana el hombre declaró que había otra persona involucrada, que fue localizada y detenida luego de haber confesado que el material sustraído lo habían vendido en la parroquia de Ilumán, por lo que fueron hasta ese lugar, recuperando parte de la mercadería robada.

Después de esto los comuneros junto con los detenidos regresaron caminando hasta la Capilla de la comunidad de Quinchuquí, en donde se castigó a los dos involucrados en este delito.

Justicia indígena

Al ritual asistieron los miembros de la Policía Nacional, quienes precautelaron la vida y la integridad de los acusados.

Con una advertencia de que si vuelven a cometer estos delitos serán castigados, se procedió a pasar la ortiga y agua frìa por sus cuerpos semidesnudos.

La persona perjudicada con este robo, informó que esta es la tercera vez que le roban en su local. “La primera vez no sabía quién era, pero la segunda si supe y le disculpe porque me devolvió el material, sin embargo en esta tercera ocasión la misma persona vuelve a cometer este delito en complicidad con otro amigo. Se aprovechan de la confianza porque el padre y hermano del detenido trabajan en mi taller, por lo que saben que tenemos y lo que pueden robar”, afirmó. (PMHR)