Valores de superación, disciplina y respeto, son parte de las enseñanzas que reciben los pequeños integrantes del campamento vacacional ‘Yo vivo mis vacaciones junto a la Policía Nacional’. 90 niños, hijos de los servidores policiales y de las comunidades aledañas al sur, centro y norte del cantón Esmeraldas, han sido beneficiados de esta noble labor.
Defensa personal, marimba, fútbol, natación, entre otras, son parte de cada mañana, en la que los niños de entre 6 a 12 años, disfrutan de las actividades y del contacto cercano con los agentes del orden. Tres semanas durará el curso, en el que los chicos, también contarán con capacitaciones preventivas lúdicas, así como de visitas institucionales.
Un ejemplo de ello, fue el arribo programado a las instalaciones del ECU911, en donde acompañados de los tutores, oficiales de la Policía Comunitaria, conocieron de cerca el manejo del sistema integrado de las cámaras de vigilancia, así como de la labor de cada uno de sus funcionarios.
Integración
El proyecto, nació de reuniones conjuntas del personal policial de diferentes servicios, entre ellos, Antinarcóticos, Dinapén y Policía Comunitaria, este último departamento, analizó la necesidad de los menores en tiempo de vacaciones, en donde muchos de los padres no pueden estar con ellos, por las labores que día a día desempeñan.
Tres grupos de 30 niños cada uno, comparten ideas, conocimientos, juegan y ríen en un solo lugar, precisa Karen Realpe, una de las tutoras a cargo del campamento vacacional y gendarme de la policía. “Muchos son nuestros hijos, a veces largas horas debemos estar cuidando la vida de los demás y poco tiempo nos queda para ellos, ahora están felices, conocen amigos y se preparan en disciplinas de manera gratuita”, añadió.
Una gran propuesta
Márjorie Sánchez Espín, madre de Emiliano Dután, cuenta que al escuchar la iniciativa del campamento vacacional no dudó en ingresarlo, porque reconoce que se sintió segura al dejar a su pequeño en cuidado de los policías, quienes con la colaboración de 20 dólares, diseñaron camisetas representativas, brindan el refrigerio, durante las tres semanas que dura el curso.
El sargento, Ángel Charcopa, disfruta cada mañana enseñar una nueva técnica, un nuevo paso, porque sabe que ellos algún día crecerán y verán al oficial de policía como su amigo, aquel que le brindó la mano y contribuyó a su desarrollo.
PARA SABER
Para el 11 de marzo se espera que se abra nuevamente el vacacional, donde los padres se podrán acercar a las UPC, e inscribir a sus hijos.