Niños esmeraldeños presentarán en Quito su ‘sinfonía por la vida’

ENSAYO. La noche de ayer, martes 20 de noviembre, fue el último ensayo general del grupo ‘Sinfonía por la vida’, en Esmeraldas, que hoy viajan a Quito para presentarse el viernes.
ENSAYO. La noche de ayer, martes 20 de noviembre, fue el último ensayo general del grupo ‘Sinfonía por la vida’, en Esmeraldas, que hoy viajan a Quito para presentarse el viernes.

Redacción, ESMERALDAS

Imagínese en escena la mixtura musical de un violín y una marimba. La voz de una mujer negra bien afinada (Karla Kanora). Y no lo es todo. Un coro ‘angelical’ de niños, niñas y adolescentes enamorados de lo que interpretan.

El violín ícono de la música clásica, y la marimba, ‘el piano de la selva’ y emblema de la música tradicional afro, al igual que el bombo, cununo guasá (en lo tradicional), flauta, contrabajos, violonchelo, viola, flautas, fagotes (en lo clásico), se fusionarán la noche del viernes 23 de noviembre en el Teatro Casa de la Música, en Quito.

“Los colores que hacen esta mixtura son muy exquisitos”, lo describe con pasión Edison Gualotuña, director artístico del programa ‘Sinfonía por la vida’, en Esmeraldas, que se presentará en Quito. Y no es el único que se emociona al hablar de los artistas esmeraldeños.

El director titular de la banda sinfónica Metropolitana de Quito, Luis Alberto Castro, invitado a los ensayos previos a la presentación, confiesa que “al verlos entonar los instrumentos con tanta pasión me agrada mucho”.

Y destaca lo fantástico de llevar ritmos de la región a formato sinfónico, lo cual acerca tanto al público que gusta de lo sinfónico, como al popular. “Al final todos los instrumentos buscan fusionarse, porque finalmente la música es riqueza de ritmos y Ecuador tiene riqueza de ritmos, todos encerrados en pocos kilómetros”, resalta Castro.

Su colega Gualotuña adelanta un poco de lo que ocurrirá en el recital. El compositor ecuatoriano, Eduardo Florencio, hará su estreno mundial que es una rapsodia esmeraldeña. “Es una combinación de varios temas, en éste caso la música tradicional esmeraldeña. El compositor combina varios ritmos, tiempos en una sola obra”, explica.