María Arboleda, madre de Teddy Gámez, quien asegura que su hijo murió en circunstancias no aclaradas el 31 de diciembre de 2017, denunció que sujetos desconocidos pretendieron profanar la tumba donde reposan los restos de su vástago, para llevarse su osamenta.
“A mi hijo lo sepultamos en el cementerio municipal de Quinindé, de donde supuestamente se lo quisieron llevar la madrugada del último viernes; esto está sospechoso, porque a lo mejor quieren desaparecer la evidencia, yo solo pido que lo dejen descansar en paz”, manifestó María.
La atribulada mujer agregó que los sujetos que intentaron profanar la tumba donde reposan los restos de su hijo, no pudieron cumplir con su propósito, porque supuestamente un grupo de noctámbulos los observaron, le hicieron bulla y salieron corriendo.
Sospechoso
“Este caso debe investigarse y no quedar ahí, porque es muy sospechoso, debido a que los tipos que ingresaron al cementerio solo hayan abierto a punta de golpes la tumba de mi hijo, y ninguna otra; por favor, que la Policía investigue”, solicitó la madre de familia.
Mientras que para Pablo T., padrastro del joven muerto, lo ocurrido en el cementerio es una situación penosa que los deja con muchas dudas, sobre todo debe investigarse si en realidad era una profanación delincuencial o un delito dirigido solo al cadáver de su hijastro.
“Cómo es posible que no haya guardias de seguridad o celadores en este camposanto, hago un llamado a las autoridades municipales para que tomen con responsabilidad este tema y corrijan lo relacionado con la vigilancia en el cementerio”, refirió Pablo.
PARA SABER
El cementerio de Quinindé tiene un panteonero que solo cumple sus 8 horas diarias de labores.