Pasadas las 22:30 del lunes último, dos jóvenes de 19 años en el sector del parque infantil ‘Roberto Luis Cervantes’, en el centro de la ciudad de Esmeraldas, solicitaron un flete al chofer de un taxi no cooperado hasta el valla San Rafael, al sur de la urbe.
Al llegar al semáforo en la vía de ingreso al hospital general del sus ‘Delfina Torres de Concha’, los delincuentes que fingieron ser pasajeros con un cuchillo y un arma de fuego amedrentaron al conductor, lo amarran y lo pasaron al asiento posterior.
Luego de inhabilitarlo uno de los pillos condujo el carro y fueron a recoger a un tercer delincuente. Posteriormente ingresaron hasta unos matorrales en la ciudadela 28 de Julio, al costado izquierdo en la vía hacia la parroquia Vuelta Larga, donde dejaron abandonado al chofer que estaba amarrado de pies y manos.
Se volcaron
Mientras los pillos escapan hacia el centro de la ciudad en el carro, el conductor logró soltarse y pidió ayuda a personas de la ciudadela, quienes reportaron el hecho al ECU911 de donde se alertó a la Policía Nacional que de inmediato empezó la búsqueda del automóvil robado.
Gracias a la colaboración de las cámaras del ECU911 se localizó el auto en el sector de Nuevos Horizontes y cuando los delincuentes observaron la presencia policial escaparon hacia la vía de los puentes sobre el río Esmeraldas y al llegar a la ‘Y’ de la parroquia Tachina tomaron la carretera para San Mateo.
Como la Policía Nacional perseguía a los pillos, ellos por su afán de escapar el carro se volcó aparatosamente y quedó con las llantas hacia arriba cerca al ingreso a una mina de extracción de material pétreo a unos 200 metros de la ‘Y’ de Tachina. Los tres ocupantes del auto resultaron golpeados, trataron de escapar internándose entre los matorrales, pero fueron detenidos.
Con golpes y heridas
Según el informe policial, los apresados son Darío M., Yúber V. y Javier N., quienes fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales. Los infractores durante su escapada evadieron varios cierras de la vía con patrulleros, al final se accidentaron y se logró apresarlos.
Producto del accidente los tres delincuentes resultaron con heridas y hematomas. El conductor asaltado los reconoció como quienes le amedrentaron y le quietaron el automotor.