La firma de la mamá del pescador desaparecido, Antonio Banguera Reascos; la de José Wellington Cortez Caicedo; la hermana de Ignacio Zambrano Bravo y del presidente de la isla Roberto Luis Cervantes, daban fe del documento que ayer redactaron para hacerle llegar al ministro del Interior, Lino Mauro Toscanini.
En el texto, que según los familiares iba ser canalizado a través de la Gobernación, se da cuenta que habían transcurrido 17 días desde que sus parientes salieron a pescar y todavía no saben nada de ellos, solo rumores, uno de ellos trágico.
Esos comentarios les obligó a dejar de esperar en casa y salieron a las calles con gigantografías en las que estaban plasmadas las imágenes de los desaparecidos y carteles solicitando ayuda para encontrarlos en Ecuador o en Colombia hasta donde se cree las aguas podrían haberlos arrastrados.
Desconsuelos
Pero los inertes carteles y fotografías no reflejaban el dolor de María Reascos y María del Carmen Cortez, madre de dos de los pescadores quienes durante toda la protesta pacífica no lograron contener sus lágrimas. ¡Ayúdennos a encontrarlos. Son nuestros hijos. Somos pobres, por eso necesitamos ayuda! exclamaban.
Junto a ellas, amigos y familiares de quienes el 23 de julio salieron a pescar en una lacha desde el Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas y que desde entonces no se ha logrado más contacto, pese a la búsqueda que los guardacostas afirman ha realizado.
En tierra el tema lo tiene la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) quienes tampoco tienen dato cierto de los pescadores: Antonio Banguera Reascos, de 42 años; Ignacio Zambrano Bravo, de 56, y el José, de 17 años.