Las maniobras del operativo Guayacán de seguimiento a Fernando Balda

REVELACIÓN. Balda muestra una copia del reportaje de Revista Vanguardia, medio que dio a conocer el caso en 2013.
REVELACIÓN. Balda muestra una copia del reportaje de Revista Vanguardia, medio que dio a conocer el caso en 2013.

“Secreto. Orden de acción táctica 001”. Este es el título de uno de los documentos desclasificados de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) que detalla el operativo de seguimiento al político Fernando Balda, durante el ‘Foro sobre el Ecuador’, que se realizó el 9 de mayo de 2012 en Medellín, Colombia, meses antes de su secuestro.

En cuatro páginas se establece la misión, cómo se iba a ejecutar y quiénes estaban al mando. Ese es uno de los archivos que ingresó la anterior semana al expediente del secuestro del exasambleísta de Sociedad Patriótica y que constituye el “último clavo del ataúd para armar el caso”, según el abogado de Balda, Eduardo León.

Dentro del seguimiento que realizaba el Gobierno del expresidente Rafael Correa a Balda, por considerarle “peligroso” al Régimen, la primera acción fue infiltrarse en el evento que se desarrolló en el salón Guayacán del hotel Las Lomas, en el que participó el expresidente colombiano Álvaro Uribe.

El operativo
El equipo ALFA de contrainteligencia de la Senain era el encargado de realizar “el reconocimiento y cobertura” del foro. La operación iniciaba con el despliegue de tres agentes de Ecuador hacia Colombia: Miguel Egas, Johanna Concha y Jenny Jaramillo, quienes viajarían vía terrestre hasta Pasto y después aérea hasta Medellín. Los tres pasarían como turistas.

Concha y Jaramillo se encargarían de recorrer el hotel y tener un acercamiento con los empleados para que, en caso de no acceder al foro, reclutarlos para que lo filmen.

“Se mantendrán alerta y adoptarán en todo momento las medidas de seguridad necesarias, prevaleciendo su integridad personal y física sobre la operación”, señala el documento firmado por el exsecretario Nacional de Inteligencia, Pablo Romero y autenticado por el coordinador general de contrainteligencia, Iván Jarrín.

Por otro lado, Egas, en su papel de turista o comerciante del sector textil, establecería los lugares seguros para una posible evacuación del equipo ALFA. Tenía que estar posicionado, el día del evento, y de ser posible ingresar. Todos los gastos que esta operación implicaría, “correrán a cuenta de la Senain”, dice el papel.

Un peligro
Un segundo documento, de las más de 500 fojas que incluye la información desclasificada, es un “reporte de porqué era peligroso”, explicó Balda en rueda de prensa, donde presentó los papeles. Según ese reporte, el político defendía ideas contra el autoritarismo, el clientelismo y la corrupción.

“En conclusión, el expresidente ha señalado que Raúl Chicaiza no trabajaba en la Senain, ahora se demuestra que sí, que le habían organizado un cordón de seguridad para proteger la operación de infiltración. Además, que Pablo Romero no solo es autor intelectual, sino que dio órdenes”, señaló Balda. (AGO)

Más versiones en la Fiscalía
° Además de los documentos que continúan ingresando a la Fiscalía, se recaban las últimas versiones de las personas solicitadas por los procesados, debido a que mañana concluye la instrucción fiscal.

Ayer estaban previstas 12 diligencias, pero de los convocados acudieron seis. El primero que amplió la versión, a pedido de la defensa del expresidente Rafael Correa, fue el exsecretario Nacional de Inteligencia Rommy Vallejo, quien confirmó que como exfuncionario en el gobierno de Correa, realizó varias deportaciones. “La defensa quiere dilucidar que se hicieron varios procesos de deportación dirigidos desde la Presidencia y no era el objetivo específico Fernando Balda”, explicó Diego Chimbo, abogado de los exagentes Raúl Chicaiza y Diana Falcón.

También compareció Paulina Zumárraga, asistente personal del exsecretario de inteligencia Pablo Romero. Ella afirmó que Chicaiza y Falcón solicitaron reunirse con Romero, a lo que él accedió. También dijo que no conocía a Chicaiza como miembro de la Senain, indicó Stalin Oviedo, abogado de Romero.

Sin embargo, Jairo Lalaleo, abogado de Balda, señaló que durante la versión se confirmó que Romero tenía reuniones dos o tres veces por semana con los exagentes. Por otro lado, acudió Santiago Mena, de la Unidad de Gestión de Seguridad Interna de la Presidencia, quien únicamente señaló que esta era la tercera ocasión que acudía a la Fiscalía para “desvirtuar su participación”.

El exsecretario jurídico de Correa, Alexis Mera, amplió su versión. Durante su intervención aclaró fechas, según Oviedo. Por ejemplo, señaló que las cartas entregadas por Chicaiza al expresidente eran de 2015, en relación a los hechos que se dieron en 2012.