Por: BYRON BANGUERA SALDARRIAGA
En la actualidad la política pública cobra vigencia transversal para planificar el desarrollo de las naciones en general y de las ciudades en particular.
Después de haber transcurrido más de dos décadas de reformas económicas, políticas y sociales en América Latina, las cuales iniciaron con las reformas implementadas según los términos del denominado Consenso de Washington en los primeros años del decenio de los 90 ha quedado evidenciado que el diseño, adopción, implementación y ejecución de políticas públicas con recetas universales y de inspiración liberal no son suficientes para lograr los objetivos y metas del desarrollo, porque estas fueron implementadas sin tomar en cuenta el contexto institucional, político, económico, social y cultural de cada país, es decir, su heterogeneidad estructural.
Los actores claves, el papel que desempeñan, las preferencias y los incentivos, las características de los escenarios en los que interactúan, el entorno socioeconómico, y la naturaleza de las transacciones en las que se involucran, a pesar de que tienen elementos en común, varían de manera significativa según las características estructurales del país y tienen una profunda incidencia en el éxito o fracaso del Proceso de Formulación de Políticas, ayudan además a explicar el enfoque de experiencia de políticas públicas diseñadas, adoptadas e implementadas recientemente en el países de la región latinoamericana, las que han conllevado a efectuar reformas estructurales integrales y/o graduales que han afectado positiva o negativamente al objetivo final que va dirigida toda política pública: el bienestar de la población.
El diseño, adopción, implementación y ejecución de políticas públicas incluye una variedad de actores -presidente de la República, partidos políticos, las legislaturas (actores directos), medios de comunicación, GAD’s, universidades, think tanks, sindicatos, iglesias, grupos empresariales y otros miembros de la sociedad civil (actores indirectos)- que interactúan estratégicamente en diferentes escenarios formales e informales: el nivel ejecutivo o legislativo (escenario formal) y las calles (escenario informal).
La construcción de públicas eficiente es de vital importancia para el desarrollo socioeconómico, político, cultural y ambiental del país, en especial aquellos en procesos de desarrollo como el nuestro.