Dispensario médico genera fuentes de trabajo

ATENCIÓN. Las personas de bajos recursos económicos son las beneficiadas con estas jornadas  de salud.
ATENCIÓN. Las personas de bajos recursos económicos son las beneficiadas con estas jornadas de salud.

Cubrir las emergencias que se producen con los estudiantes y moradores de los barrios más cercanos, es la labor que durante 42 días de reapertura está cumpliendo el dispensario médico regentado por la Termoesmeraldas, cuya ubicación estratégica es el barrio 15 de Marzo, junto a la escuela del sector.

“A diario ingresan niños con lesiones, hace pocos días trajeron una niña con ataque epiléptico”, explicó Daniela Bautista, quien vende empanadas y morocho junto al ingreso del dispensario, emprendimiento que nació al ver muchos pacientes que desde tempranas horas acuden a separar un turno para hacerse atender.

“Me di cuenta que las personas iban a la tienda a buscar algo de comer porque llegan sin desayunar desde lugares lejanos y eso me motivó a vender morocho y empanadas, me va muy bien hasta ahora”, comentó Daniela.

400 personas atendidas

Su versión sobre las emergencias es corroborada por el médico Humberto Bustos, administrador del puesto de salud, que en los 42 días de reapertura se ha logrado atender unos 4.000 pacientes, de ellos el 50% son menores de edad que presentan enfermedades respiratorias, parasitosis e infecciones en vías urinarias.

Las personas adultas que han recibido atención representan un 20% y un 30% entre adultos mayores y discapacitados. Además, gracias al seguimiento realizado a los pacientes que llegaron al dispensario con la presión alterada, se ha diagnosticado a 10 como hipertensos y tres con diabetes.

Una de las personas que resultó con hipertensión es Antonia Valencia Mina, de 42 años, oriunda de San Lorenzo, quien no tiene familiares en esta ciudad y vive sola en la parte alta de la 15 de Marzo, presentaba continuos dolores de cabeza y en ocasiones desmayo.

Ella desconocía su enfermedad pero ahora recibe tratamiento cada 20 días y se le entregan los medicamentos. Al igual que a Antonia, a todas las personas se les abre historia clínica para las citas periódicas del tratamiento. (MES)