Calles asfaltadas y con lodo; intersecciones con señaléticas y sin ellas; barrios con servicios básicos y otros con deficiencia; agua potable calendarizada y un centro de abasto no acorde con la modernización, son, entre otras, las características de los 68 barrios y urbanizaciones del sur de la ciudad de Esmeraldas.
Hacia allá avanza la población y las construcciones esmeraldeñas. Entre las edificaciones de mayor costo está el Hospital General del Sur ‘Delfina Torres’, con una inversión de 87 millones de dólares, según reportaron los constructores. También están las escuelas del Milenio y el reciente mejoramiento vial en 33 barrios.
El arreglo de las calles, construcción de veredas y alcantarillado, son el resultado de la compensación social que Petroecuador hizo a favor de quienes viven, donde se cree, la contaminación de la refinería generó mayor impactos a la salud.
Mejoras en barrios
Uno de los barrios mejorados es San Jorge, del valle San Rafael. El vicepresidente del barrio, Felipe Macías Rodríguez, destaca la intervención que mejoró la calidad de vida de los adultos y de los más de 600 niños y niñas que caminan en las calles asfaltadas, pero hace observaciones al sistema de alcantarillado.
“Faltan construir ciertas cajas de revisión; también se requiere alguna canalización en ciertas calles para las aguas lluvias”, precisa al dirigente. Su vecina, María García, dueña de una tienda ubicada diagonal a la Unidad Educativa del barrio, no hace observaciones, más bien destaca que ya dejaron de caminar sobre el lodo.
Recibir ese cambio urbanístico en la vialidad es uno de los anhelos de Jorge Vaca, morador del barrio La Cananga, ubicado más allá del valle San Rafael en la vía a Atacames, al sur de la ciudad de Esmeraldas.
Reconoce que en los 10 años que tiene viviendo en el lugar sí ha visto cambios, entre ellos en los servicios básicos y tener una cooperativa de transporte urbano que envía a sus buses para entregar el servicio a quienes viven lejos de la carretera principal que lleva hasta el cantón Atacames.
Calles sin asfaltar
“El mayor problema del barrio son las calles sin asfaltar, en invierno el lodo nos dificulta llevar a los niños a la escuela y en verano cada vez que pasa un carro nos ‘arropa’ de polvo”, comentó Jorge Vaca, quien es uno de los cerca de 70 mil habitantes del sur de la ciudad.
Entre ellos también está Lino Vallejo Cortez, habitante del barrio ‘Casa Bonita’ donde viven más de 200 familias. En el lugar la calle principal de acceso está asfaltada, sin embargo, las transversales siguen siendo de tierra.
“Se necesita que arreglen las calles, no solo para que el barrio se vea mejor, sino para que los carros circulen correctamente y el agua lluvia no se empoce”, justificó su pedido de intervención el hombre que en 13 años de vivir en el lugar, ha visto cómo su barrio aumenta en la cantidad de habitantes.
Entre los planes habitaciones cercanos a ‘Casa Bonita’ están ‘Los Judiciales’, ‘Gatazo 2’ y ‘Bendición de Dios’, en este último asentamiento fueron reubicados en 2016, 156 familias que vivían en la ribera del Esmeraldas en medio de la insalubridad. (MGQ)
Realidades diferentes
El cambio lo hizo el Estado a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), los favorecidos, en contraparte, pagarán durante cinco años 15 dólares mensuales o sea 900 dólares.
Pero en las cuatro ciudadelas que se han construido en la última década en el sur, las casas están valoradas en más 40 mil dólares, las que en ocasiones contrastan con aquellas de caña guadúa y las mixtas cotizadas en menos de 20 mil dólares.
Los primeros en llegar
Entre las primeras construcciones del sur de la ciudad de Esmeraldas, dentro del tramo La ‘Y’ de ‘El León’ y ‘Los Judiciales’, está La Tolita 1, ubicada en la parte posterior a la Termoesmeraldas y frente la refinería, las dos industrias más gran del sur.
Otro de los crecimientos es el comercio. Farmacias, entidades bancarias, restaurantes, karaokes, gabinetes, tiendas, panaderías están entre los negocios que se ubican en la vía principal, paso obligado de turistas para llegar a los balnearios del sur de la provincia de Esmeraldas.