Ha transcurrido un año, seis meses y cuatro días desde el fatídico 16 de abril de 2016, día en el que la tierra tembló fuertemente en Esmeraldas y Manabí, sin embargo, los movimientos telúricos no han desparecido.
El último que se sintió con fuerza fue el del pasado miércoles 18 de octubre, cuyo epicentro fue en las costas de Esmeraldas, a 5.9 kilómetros de profundidad en el mar y una magnitud de 5.1 en la escala de Richter.
La gente en las calles, escuelas, oficinas, mercados, negocios, ayer no dejaba escapar la oportunidad para hablar del tema y decir que aún seguirán los sismos y hay que estar preparados.
El movimiento, ocurrido a las 21:30 fue sentido por mayoría la población en sus casas, cuando se aprestaban a descansar, algunos ya estaban en cama durmiendo como lo cuenta José Bone, morador de La Propicia 2, quien afirma que salió en calzoncillos a la calle.
Inicio de los últimos tiempos
Miguel Plúas Bonilla, chofer profesional, afirma que los sismos que se están presentando y que son repetidos, sería el inicio de los últimos tiempos y que está escrito en las Sagradas Escrituras.
“Hay cosas que están sucediendo que está escrito en la Biblia, la humanidad será destruida por terremotos, guerras, porque la gente no ha hecho caso a los designio de Dios”, comentó Plúas.
Agregó que en todo el mundo en los últimos años se han registrado huracanes, incendios, terremotos, guerras que han acabado con miles de personas y que lo que pasa en Esmeraldas no es casual.
Palmira Márquez, ama de casa, dijo que siente mucho temor porque los temblores han vuelto y cada vez que se mueve la tierra se recuerda lo sucedido el 16 de abril de 2016.
“En esa ocasión mi casa, que está ubicada en el la calle Quito y Pedro Vicente Maldonado, sufrió la caída de dos paredes, las arreglamos, pero con los nuevos sismos creo que no aguantarán más”, expresó.
Cree en Dios
Ella piensa que son momentos duros, pero cree que Dios está protegiendo a los esmeraldeños, por lo que aspira a que no se repitan ese tipo de movimientos que hacen crear el pánico a la gente.
El sismo de la noche del miércoles se sintió en Rioverde, Quinindé, Atacames, Esmeraldas y Muisne, que no dejó afectadas, damnificadas, daños en infraestructuras ni en las vías, según lo informó Javier Jara, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos Ecuador.
“Las acciones de respuesta se coordinaron con el Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU911 de Esmeraldas; además, gracias a los simulacros de sismos y tsunamis que se han realizado recientemente, la población conoce qué hacer en estos casos”, comentó Jara.
Recomendó a la colectividad mantener la calma. La población debe informarse por los medios oficiales, Secretaría de Gestión de Riesgo, Instituto Geofísico del Ecuador y otros organismos. (FHI)
Rubén González,
Comerciante.
“Hay que estar preparados para este tipo de acontecimientos, todo el mundo siente un poco de temor, pero se debe conservar la calma”.
Miguel Plúas,
Chofer.
“Este es el inicio de los últimos días, la ira de Dios se está haciendo presente”.
Ernesto Oramas,
Funcionario Público.
“Vivo en la isla Luis Vargas Torres, cuando sintamos un temblor más fuerte debemos evacuar, tenemos temor como todo ser humano”.
Palmira Márquez,
Ama de casa.
“Me estaba olvidando de los temblores, ruego a Dios que no sigan dándose”.