Sepultan a comerciante que murió en accidente

CARAVANA. Una nutrida caravana de vehículos en cuyo interior se movilizaban familiares, amigos y allegados de la extinta, siguió la carroza fúnebre desde que salió de la iglesia de la parroquia Tonchigüe hasta el camposanto Jardines de la Paz.
CARAVANA. Una nutrida caravana de vehículos en cuyo interior se movilizaban familiares, amigos y allegados de la extinta, siguió la carroza fúnebre desde que salió de la iglesia de la parroquia Tonchigüe hasta el camposanto Jardines de la Paz.
RITUAL. La caravana fúnebre se detuvo brevemente en el recinto Same, frente a la tienda que era de propiedad de la extinta, donde velaron el cadáver por pocos minutos.
RITUAL. La caravana fúnebre se detuvo brevemente en el recinto Same, frente a la tienda que era de propiedad de la extinta, donde velaron el cadáver por pocos minutos.
TRADICIÓN. Poco antes de llegar al camposanto, el sarcófago en el que reposaba el cadáver de la extinta, fue llevado en hombros mientras la mayoría de los acompañantes les siguió a pie hasta ingresar al cementerio.
TRADICIÓN. Poco antes de llegar al camposanto, el sarcófago en el que reposaba el cadáver de la extinta, fue llevado en hombros mientras la mayoría de los acompañantes les siguió a pie hasta ingresar al cementerio.

ATACAMES

Aunque habían pasado más de 48 horas de la terrible tragedia, los familiares de la extinta dama Luz Aidé Changovalín Muchogalo, de 35 años, no lograban asimilar lo que había ocurrido, mientras el sábado pasado al mediodía depositaban su cuerpo en el lugar en el que descansaría por siempre.

Los llantos desgarradores de impotencia de su mamá, hijo y hermanos hacían estremecer hasta los corazones más fuertes de quienes les acompañaban para hacer menos dolorosa la despedida del ser querido, quien había fallecido el jueves al amanecer en un accidente ocurrido en la vía Esmeraldas-Quinindé.

La extinta era oriunda del cantón Pelileo, provincia de Tungurahua, pero desde hace más de 15 años, junto a varios de sus hermanos, llegó a residir a la parroquia Tonchigüe, cantón Esmeraldas, y actualmente tenía una tienda de abasto en el centro poblado del recinto Same, frente a la escuela de la localidad.

Tragedia

El jueves en la madrugada ella y una hermana suya se movilizaban en un camión hacia la ciudad de Santo Domingo para proveerse de legumbres y alrededor de las 06:00 en una curva entre los recintos Chigüe y Taquigüe, en el kilometro 30 de la carretera Esmeraldas-Quinindé, se chocaron contra un tráiler en circunstancias no esclarecidas, pues, incluso, el accidente también involucra a un tercer vehículo.

Su hermana y el chofer resultaron heridos y hasta ayer en la mañana se mantenían en estado crítico en una casa asistencial de la ciudad de Esmeraldas, según informaron familiares de la extinta.

La dama que murió en el accidente actualmente tenía una relación de unión libre con un caballero de la zona y deja en la orfandad a un menos de 14 años que había procreado en un compromiso anterior.

“Allí sacábamos las compras nosotros y a muchas madres de familia ella les tenía lista las colaciones de sus hijos cuando les llevaban a la escuela”, comentó Kerly Acuña Bone, presidenta de la comunidad de Same.

Atención agradable

Refirió que por su carisma y forma de atender, Luz Aidé se había ganado el aprecio de la mayoría de los habitantes de la población. “Ella era mi caserita, ahí compraba todos los días, me gustaba que siempre estaba sonriendo y nos atendía con amabilidad”, comentó Érika Olivo, madre de familia del sector.

Luego de la tragedia ocurrida al amanecer del jueves, sus familiares pudieron retirar el cadáver en la noche de ese mismo día del Centro Forense de la ciudad de Esmeraldas y de inmediato le trasladaron hasta la parroquia Tonchigüe donde fue velada hasta el sábado en la mañana en la casa de una de sus hermanas.

Ese día sábado, poco antes de las 09:00, sus restos fueron trasladados hasta la Iglesia católica Virgen de Lourdes de la parroquia, donde se realizó la misa de cuerpo presente y al terminar se formó una extensa caravana de vehículos que iba detrás de la carroza que llevaba el cadáver de la extinta con dirección al camposanto Jardines de la Paz, de la ciudad de Esmeraldas.
Plegarias y cánticos

En el recinto Same la caravana hizo un alto y el sarcófago con el cuerpo de la dama fue ubicado brevemente frente al local donde ella tenía su tienda y luego de algunas plegarias y cánticos el cortejo fúnebre continuó el recorrido.

Alrededor de las 11:30, frente al Colegio Francés, la caravana se detuvo y allí la mayoría de los acompañantes se bajaron de los vehículos y mientras unos se turnaban para llevar en hombros el ataúd en que se encontraba la extinta, otros le acompañaron a pie hasta el cementerio que sus familiares escogieron para su descanso.

Después de un breve rito religioso efectuado en el mismo camposanto y de los llantos de dolor e impotencia de sus familiares, amigos y allegados, sus restos fueron depositados en la tumba fría donde ahora reposan por la eternidad. (PAM)