Náufrago fue ‘capturado’ en red-espinel de un tío

SOBREVIVIENTE. Juan Pablo Vilela es rescatado luego de estar al garete en altamar varias horas. Ahora se recupera en la clínica Metropolitana de la ciudad de Esmeraldas.
SOBREVIVIENTE. Juan Pablo Vilela es rescatado luego de estar al garete en altamar varias horas. Ahora se recupera en la clínica Metropolitana de la ciudad de Esmeraldas.

Enredado en el espinel de su tío Francisco Manzaba, fue recuperado en estado crítico, a las 11:30 del pasado viernes, Juan Pablo Vilela Manzaba de 38 años, quien el pasado jueves junto a dos compañeros de pesca naufragaron a 103 millas, frente de Punta Gorda, en las costas del balneario de Tonsupa, cantón Atacames sur de Esmeraldas, cuando la embarcación en la que pescaban fue impactada por otra desconocida.

El pescador Francisco Manzaba, tío del sobreviviente, dijo que salió a sus labores de pesca y cuando estaba calando (retirando su espinel) se dio cuenta que su sobrino iba pegado a esa herramienta junto a dos canecas, lo que les obligó de manera rápida a retirarla y retornar a puerto para brindar la ayuda que necesitaba su familiar.

“Lo bañamos, lo vestimos y le dimos agua para luego trasladarlo hasta la clínica Metropolitana donde de inmediato fue atendido y se recupera satisfactoriamente”, explicó Francisco, agregando que cuando lo encontró presentaba quemaduras del sol y cierto grado de deshidratación.

Narra lo sucedido

El capitán de la embarcación y sobreviviente Juan Pablo, quien se encuentra asilado en la clínica de especialidades Metropolitana de la ciudad de Esmeraldas, a pesar de su estado delicado de salud narró que el miércoles a eso de la 01:00 estaban poniendo carnadas en tres lanchas, pero como la pesca estaba dura y empezó a caer una fuerte lluvia, decidieron irse a dormir.

Agregó que no habían pasado unos 25 minutos cuando sintieron un impacto contra la lancha donde estaba él y sus dos compañeros de faena por una embarcación más grande, presumiblemente ‘un buque’ que de forma inmediata los hundió y no les dio tiempo a nada.

Uno de los desaparecidos estaba en la parte posterior de la embarcación cubierto con un plástico y con botas de caucho, porque estaba lloviendo, mientras que el otro que también naufragó estaba en la proa también equipado con chompa de agua y botas “mientras que yo estaba dentro de la canoa solo con calentador y suéter y producto del impacto salí por debajo de la lancha”, comentó Vilela Manzaba.

Pedía auxilio

Con tono de voz un tanto quebrantada y apenado dijo que solo escuchaba que el uno decía ¡me ahogo! ¡auxilio! y del otro no escuchó nada. Para salvar su vida se agarró de dos canecas que soportaban la proa de la lancha, pero cuando ya estaba amaneciendo se hundió y si no es por las pomas que surgen se hubiese hundido junto a la embarcación y las demás herramientas (espinel, motor y otros).

Recuerda que sus vecinos de las dos lanchas que pescaban junto a ellos no se dieron cuenta del hecho porque a esa hora descansaban. “Yo junto a las dos pomas, una grande y otra pequeña, nadé todo el día jueves hasta el viernes a las 11:30 que fui rescatado por mi tío”.

Pidió a Dios para que le salvara y poder estar junto a sus hijas, su esposa y sus padres porque no quiere morir en el mar. “Mi corazón resistió, fue una cosa horrible pero las ganas de vivir me ayudaron mucho, aunque hubo un momento en que como que perdí las fuerzas y nuevamente salí a flote, ahora estoy junto a los míos”, expresó el sobreviviente. (MES)

DESAPARECIDOS. Los dos acompañantes de Juan Pablo Vilela que  no corrieron con la misma suerte, ahora están siendo buscados.
DESAPARECIDOS. Los dos acompañantes de Juan Pablo Vilela que no corrieron con la misma suerte, ahora están siendo buscados.

‘No quería ir a pescar’

La esposa de Juan Pablo Vilela Manzaba, Gabriela España, refirió que el día miércoles antes de salir laborar, su esposo le comentó que no quería ir a pescar y le respondió que si no le daba el cuerpo que no lo hiciera, pero como de eso viven decidió salir a cumplir con su actividad.

Agregó que se enteró de lo acontecido el pasado viernes a las 19:00 que Francisco Manzaba, tío de su pareja le llamó y le dijo: “Gaby, lo encontré a Juan naufragando en el mar, llévale ropa y llama el dueño de la lancha”.

El propietario de la lancha de nombre ‘Dragón Dorado 8’, Manuel González, refirió que desconocía a profundidad de lo que había ocurrido, porque el único sobreviviente estaba delicado de salud y no había hablado a profundidad con él. Juan Pablo llevaba algunos años trabajando con él y de los demás el uno era su primer viaje y del otro iba por segunda vez. (MES)