La ciudad verde clama por agua

JOSÉ LUIS SAMPIETRO SAQUICELA

El hecho de la falta de agua potable, provoca que cada demora sea justificada con la aparición de nuevos problemas, mientras en cada inconveniente surgido Esmeraldas se queda nuevamente sin agua potable, servicio de que por sí es intermitente. En este mismo proyecto ya se hablan de contratos complementarios como el de la nueva planta de captación, que presuntamente por falencias en el diseño no fue tomada en cuenta desde un inicio.

La parte fundamental de un proyecto de automatización es la ingeniería inversa del proceso y su línea base. Si esta falla a lo largo de la implementación se presentaran problemas como ha venido sucediendo regularmente con el fallo de las bombas y la explosión en el tablero de control, presuntamente provocada por un roedor.

Estas falencias en la coordinación de la implementación agravan la crisis del agua en Esmeraldas, teniendo que colocar nuevos equipos fuera de cronogramas y sin el respaldo técnico suficiente que requiere su instalación. La realidad muestra pruebas de funcionamiento apuradas, sistemas parchados entre equipos nuevos y viejos colocados con una responsabilidad técnica inadecuada.

Luego del cambio de los elementos principales en los sistemas de captación, almacenamiento, bombeo y distribución, se debe integrar el sistema mediante un control automático general, ya sea por un sistema Scada o un sistema de control distribuido DSC. Este sistema será el encargado de manejar las variables como el caudal, niveles, entre otras, evitando los errores humanos que hasta ahora han venido siendo comunes en el nivel de toma de decisiones.

Un sistema manejado completamente por procesadores en la parte de control, nos permite tener eficiencias en la distribución superiores al 90%, nos permite ajustar los planes de mantenimiento y paradas de la planta a la realidad actual de los recursos que se disponen. A la vez, nos indica los fallos del sistema antes de que se colapse como hasta ahora sucede.

Los procesos técnicos de la implementación se deben hacer públicos para que seamos los jóvenes profesionales que velan por esta tierra, los que fiscalicen externamente el avance eficiente de los procesos, desde el punto de vista del conocimiento y experticia que cada individuo posee.