Los falta de recursos económicos para darle mantenimiento a las bombas de succión que extraen el agua del río Blanco y la trasladan hasta la planta de tratamiento y distribución ubicada en Valle Alto, ocasionó que varias de ellas (bombas) se dañen y dejen sin agua potable a una buena parte de la población de Quinindé.
Así lo manifestó la gerenta de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Quinindé, Sandra Mirabá, quien aseguró que tres de las cinco bombas que están en la barcaza sobre el río Blanco en el sector Telembí tienen desperfecto y fueron enviadas a reparación.
“Hemos puesto dinero de nuestro bolsillo para arreglar una bomba y ponerla a funcionar, mientras que para las otras tres ya hicimos las gestiones con unos proveedores con la finalidad de que nos den crédito y arreglarlas, por lo aspiramos a que hasta hoy viernes estén listas y ponerlas a funcionar”, explicó Mirabá.
Cuentas bloqueadas
Reconoció que estos problemas surgen porque las cuentas del Municipio están bloqueadas por el tema que es de conocimiento general y al no tener disponibilidad económica no se pudo cambiar a tiempo aceites, bujes, rodamientos y otros repuestos necesarios en el mantenimiento de las bombas y por eso se dañaron.
“Al no tener todas las bombas funcionando no hay presión para impulsar el agua a los barrios, siendo los más afectados los sectores altos de Quinindé; reconozco que en la presente semana se agudizó el inconveniente con la distribución del líquido vital pero eso ya lo estamos superando”, agregó la Gerenta de la Empresa de Agua.
Carlos Mejía, morador de la primera etapa del Nuevo Quinindé, afirmó que en su sector deben proveerse del agua del río porque tienen más de una semana sin el servicio del líquido vital que les provee la empresa municipal. “Estamos indignados porque se promociona tanto que Quinindé ya tiene agua permanente y eso es falso”, aseguró Mejía. (JAR)
PARA SABER
Una semana tienen varios barrios de Quinindé sin el servicio de agua potable.