Un maestro jubilado fallecido y un policía en servicio activo herido con el brazo izquierdo que ya no le quedará igual, son las dos últimas víctimas de los accidentes de tránsito que no cesan en las vías y carreteras de Esmeraldas y el país, donde, según las estadística de la Dirección Nacional de Tránsito de la Policía Nacional, en Ecuador mueren más personas por accidente que por enfermedades.
El docente fue chocado mientras trabajaba en su taxi, el chofer del otro carro involucrado en la desgracia luego del fatal impacto frontal desapareció del lugar y dejó el automotor abandonado que resultó destruido. La mañana del último viernes después de cinco días falleció el taxista, dejando dolor y mucha consternación entre sus familiares.
Mientras que el policía sufrió un accidente de tránsito cuando en su carro viajaba desde la ciudad de Esmeraldas hasta el cantón Atacames a cumplir con su deber de brindar seguridad ciudadana. Actualmente sigue hospitalizado en una casa de salud de Guayaquil con el riesgo de perder el brazo izquierdo.
Controles preventivos
La tarde del viernes fue sepultado el futbolista esmeraldeño Júnior Gruezo, uno de los 14 muertos en el accidente de tránsito registrado la noche de ese día en el kilómetro 30 de la vía Alóag-Santo Domingo, donde el bus disco 45 de la empresa ‘La Maná’ se impactó de frente con otro vehículo, perdió estabilidad, se volcó sobre su lado izquierdo y terminó consumido por las llamas. Allí también 30 personas resultaron heridas.
Para el jefe provincial de Tránsito en Esmeraldas, Álbaro Celin, el exceso de velocidad, conducir en estado etílico, imprudencia e impericia de los conductores son las causas principales para que en esta provincia hasta lo que va de 2017 se hayan registrado 154 accidentes de tránsito, dejando 37 personas fallecidas y 154 heridos.
Explicó que como medida preventiva que busca reducir esos hechos, la Policía de Tránsito desde el jueves hasta la madrugada de los lunes, realiza controles de alcoholemia para evitar que los choferes trasnochadores manejen después de haber ingerido licor.
Superan lo permitido
Celin informó que productos de esos controles se ha detenido a más de 130 conductores; algunos de ellos en la prueba han marcado sobre los 2.75 grados de alcohol por litro de sangre, triplicando lo permitido que es hasta menos de 0.30.
Según las estadísticas de la Jefatura de Tránsito, 80 accidentes de tránsito de han registrado en zonas urbanas y 64 en zonas rurales. Mientras que de los 37 fallecidos 21 murieron en accidentes en lo rural y 16 en zona urbana.
Con mayor frecuencia los percances han ocurrido en horas de la tarde y en las noches. Los tipos de accidentes que más de registran son choque lateral y frontal, además, atropellos a peatones. Los cantones con mayor número de accidente son Quinindé, Esmeraldas y Atacames. (DMG)
Campaña con
estudiantes
El policía de Tránsito, Jhonny Tandazo, dijo que las estadísticas son claras, en los últimos años en Ecuador más han muerto personas por accidente de tránsito que por enfermedades propias del ser humano.
Anunció que la Dirección Nacional de Tránsito y Educación Vial ha tomado la iniciativa de emprender una campaña concienciación a los conductores para evitar las desgracias en vías y carreteras denominada ‘frases de vida’, explicando que se lo hace con los alumnos de colegios del país para que ellos sean multiplicadores del mensaje a sus familiares y vecinos.
Mi opinión
Álbaro Celin
Jefe provincial de
Tránsito en Esmeraldas
Para evitar los accidentes con desgracias fatales, es necesario que los conductores de vehículos por su propia voluntad hagan conciencia de la responsabilidad que representa manejar un vehículo, más cuando se transporta pasajeros.
La Policía Nacional recomienda que si una persona va a ingerir licor no se conduzca, el alcohol disminuye la capacidad psicomotriz de las personas, lo que provoca los accidentes.
Nosotros como policías no es que estamos en contra de que las personas se diviertan, pero sí actuamos para que se lo haga con responsabilidad.
‘Depende de nosotros’
El chofer Ricardo C., quien una vez mientras conducía una camioneta chocó con un taxi por manejar luego de haber ingerido licor, considera que ‘depende del chofer, ser responsable o no al momento de conducir un carro, a uno nadie le obliga a ingerir trago, uno mismo lo hace sin medir consecuencias”.
Explicó que los lamentos son después, cuando ocurren las desgracias, entonces, propone que una persona primero debería pensar en las consecuencias, antes de creerse el ‘súper piloto’, que a nada bueno conlleva.