Pedro Artieda Santacruz
Tras muchos casos de maltrato y asesinato a mujeres, el Gobierno ha tomado la posta para luchar contra este terrible mal. Una mesa conformada por miembros de organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil y del Estado, discutieron ampliamente esta problemática en el programa ‘El mundo al revés’ (canal 7).
Pocas veces se han escuchado términos como ‘heteronormado’ o ‘patriarcal’. El presentador, Abraham Verduga, hizo referencia, incluso, al tema de la “violencia simbólica”, introducido en los años 70 por el filósofo francés Pierre Bourdieu. Violencia en la que el ‘dominador’ ejerce violencia no física contra la persona ‘dominada”, quien no se da cuenta por lo cual puede ser cómplice del hecho.
Bien por utilizar un lenguaje más adecuado para hablar sobre un histórico y enfermizo patriarcado. Debido a él, muchos han reprimido sus emociones matando frecuentemente sus deseos. Por él, muchos viven en el anonimato. Al hablar de la cruda realidad del feminicidio, es importante reflexionar en torno a la violencia en contra de todo lo que puede ser femenino o representarlo. Un hombre afeminado a menudo es violentado con burlas o con golpes.
Las personas transgénero (transfemeninas) también han sido asesinadas o maltratadas por identificarse con el género femenino. En esta cultura machista y homofóbica (también racista y clasista), en la cual se construyen y se limitan absurdamente los géneros, son muchas las instituciones que deben recapacitar.
Algunas novelas nacionales que se están produciendo dejan mucho qur desear. El estereotipo de la esposa bonita, rubia, rica y tonta, es patético. Los publicistas también deben reinventarse. Mujeres y hombres deben repensar y repensarse cuando sientan que el patriarcado los quiere convertir en sus víctimas.