Este 8 de marzo se rinde tributo a la mujer trabajadora, que trabaja por el bienestar de su familia y de la sociedad.
Milta Karina Melville Romero, una mujer de 43 años de edad, se dedica a la preparación y venta de cocadas, producto típico de Esmeraldas, y el cual representa una fuente de ingreso para ella, quien es el sustento diario de su hogar conformado por siete personas.
Al hablar de Karina, describimos a una esmeraldeña emprendedora, perseverante, humilde para describir su fuente de trabajo y luchadora por proveer mejores condiciones a su familia.
25 años en el oficio
La mujer, gracias a su habilidad, lleva 25 años deleitando con las cocadas a su clientela del barrio Nueva Esperanza Sur y a todo aquel que busque endulzar el paladar. Con una cálida sonrisa y sin titubear comenta el proceso que significa realizar cocadas blancas y negras , de manjar, piña y maracuyá. Empieza desde las 06:00 con ayuda de sus familiares.
Las horas de trabajo hasta obtener las cocadas depende de la cantidad que haga, a veces Milta se extiende hasta las 20:00 en la elaboración, para al día siguiente salir a vender.
El principal escenario para expender su producto es en la playa de Atacames, pese a que la pandemia bajó las ventas del dulce típico, aprovecha especialmente cuando hay feriados porque son días de mucha ganancia.
Mas, las cocadas no son su única fuente de ingreso, también cocina tamales rellenos de pollo que los expende cuando no elabora cocadas. Hace 15 años atrás las ganancias eran considerables pero ahora el consumo ha bajado por el turismo que esta espantado ante la inseguridad que acecha a toda Esmeraldas. “Ahora la inseguridad no da para que uno esté hasta las 12 de la noche vendiendo”
Adversidades
Hace 10 años Milta recibe el bono de Desarrollo Humano, una ayuda indispensable que es invertida en servicios básicos, alimentación y medicina.
Las adversidades también se han presentado en la vida de la mujer, como el accidente de su padre, de 76 años, en una fábrica de madera que produjo la inmovilización de una de sus manos producto de un corte, artrosis de su madre de 64 años de edad y la operación de miomas que padeció, sin embargo aún sigue en pie de lucha para seguir apoyando a su familia que representa su fuerza y motivación. (CS)
