El motociclista, ahora fallecido, vivía muy cerca del sitio donde se accidentó y seguramente estaba regresando a su casa Luego de laborar en la fábrica.
Un estruendo producto de un violento choque, despertó a los vecinos que viven cerca al Cuerpo de Bomberos en el baipás de La Concordia. Los involucrados fueron un vehículo tipo automóvil Hyundai color plateado de placa GNA-099 y una motocicleta color negro de placa y IJ302E.
El percance de tránsito que ocurrió cerca de las 04:00 de este sábado, 06 de noviembre, dejó como cómo saldo trágico, al conductor de la motocicleta muerto de forma instantánea, quién fue identificado como Javier Ávila Solórzano de 34 años de edad.
«Un amigo miembro del Cuerpo de Bomberos de La Concordia me llamo al celular y me dijo lo del accidente, me vine inmediatamente al lugar y encontré a mi cuñado muerto. Solo sé que él estuvo de turno en la extractora de aceite rojo donde laboraba, ubicada La Independencia», manifestó un pariente de la víctima.
Vivía cerca
Agregó que el ahora occiso vivía muy cerca del sitio donde se accidentó y seguramente estaba regresando a su casa Luego de laborar en la fábrica. «Desconozco las causas en que se haya dado este tremendo choque, estoy destrozado porque mi cuñado era un hombre trabajador que mantenía a su hogar», expresó el doliente.
Mientras que vecinos del lugar sostuvieron que minutos posteriores al accidente, observaron que los ocupantes del automóvil, se alejaron rápidamente del lugar. «Eran tres personas, un hombre una mujer y un niño quienes iban en el automóvil, ellos se fueron por una calle transversal antes de que llegaran los agentes policiales», refirió un morador del baipás.
Personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y agentes de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), arribaron al sitio de la tragedia, y tomaron procedimiento. El cadáver fue trasladado en un carro de medicina legal al centro de ciencias forenses de Santo Domingo de los Tsáchilas. (JAR)
Cinco hijos en la orfandad
Javier Ávila Solórzano, conocido cariñosamente en La Concordia como ‘Majaja’, era padre de cinco hijos, cuatro de ellos menores de edad quienes de ahora en adelante crecerán huérfanos de padre.