Para muchos de los moradores del barrio ‘La Guacharaca’ escuchar detonaciones por arma de fuego, no es raro, pero la ráfaga de tiros que hubo la noche del 12 de diciembre, los dejó en pánico.
El paso de los proyectiles aún permanecen en la ventana de vidrio de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del barrio La Guacharaca, ubicado al noroeste de la ciudad de Esmeraldas. El cristal roto es la evidencia del atentado criminal que acabó con la vida del sargento segundo de Policía, Duesis Arlen Valencia Caicedo, y dejó herido a su compañero de oficio, Neris Alfredo Mina Castro, el pasado 12 de diciembre de 2021.
Tras el atentado, las calles que rodean el UPC permanecen cerradas, los vehículos no pueden pasar. Al frente de la estación de Policía hay pequeños negocios que están siendo perjudicados debido a que lo compradores no pueden llegar por el bloqueo, aunque un vecino cree que es lo mejor por el momento, porque el miedo de que ocurra otra balacera, sigue latente.
Segundo atentado
María Palacios, vivió minutos de terror cuando aquella madrugada desconocidos abrieron fuego contra la UPC, aunque no es la primera vez que este lugar es baleado, años atrás, llegaron unos sujetos caminando y dispararon la infraestructura pero no hirieron ni asesinaron a nadie. Desde este episodio, la seguridad que le generaba vivir cerca de la Policía, de a poco se esfuma. “El barrio siempre ha sido peligroso y cuando construyeron la UPC cerca de mi casa me sentía segura, pero ahora me da temor”, comentó.
Recuerda que el día de crimen el barrio estaba solitario a la medianoche, ella esperaba a su hija que regresaba de una reunión social. La joven saludó con el uniformado (+) e ingresó a su hogar y a los 10 minutos escucharon varias detonaciones. Su reacción fue no asomarse hasta que acabe la balacera. Minutos después vio a un policía herido que caminaba con dificultad pero no se imaginó que el otro estaba muerto.
Sin luz
Los minutos de miedo no fueron ajenos a Diego Arce, quien estaba descansando cuando escuchó la ráfaga de tiros, desde su casa observaba a los curiosos que tras los disparos salieron a ver lo ocurrido, hallando a un policía sin vida y al otro herido, mientras los delincuentes abandonaron el lugar, que 30 minutos antes estuvo a oscuras por un largo rato.
El pedido de los vecinos es que se refuerce a la UPC y que asignen más uniformados, ya que uno o dos policías en guardia no se alcanzan para enfrentar el hampa y brindar seguridad a los moradores del sector. (MBC)
En la Guacharaca se comenta que el origen del crimen sería porque el ahora occiso borró de una pared del sector grafitis que identificaban a una banda de delincuentes.
Antecedentes
Eran las 00:40, del 12 de diciembre de 2021, cuando llegó un vehículo en el que iban dos hombres fuertemente armados y empezaron a disparar a la UPC de la Guacharaca y a los policías que se hallaban trabajando. Las balas alcanzaron a Arlen Valencia Caicedo, arrebatándole la vida. Mientras que su compañero, Neris Alfredo Mina Castro, también Sargento Segundo de Policía, resultó herido.
