Es lo sucedido en las cárceles del país, actitud bestial que rebasa cualquier acto de racionalidad. Los hechos violentos en las cárceles entran en el campo de la bestialidad y para muchos las muertes y las acciones llenas de terror, han sido calificadas como hechos diabólicos, que han llevado a la colectividad carcelaria, parientes y personas en general a un estado de zozobra.
Los relatos de quienes vivieron el infierno de la masacre carcelaria han sido calificados como espeluznantes que conduce a un estado de barbarie, y que también podrían ser calificados como depravados, que se alejan totalmente de la racionalidad, para caer en un accionar moralmente inaceptable.
Fueron momentos de tragedia, como hechos que entran en el campo de la irracionalidad que transformaron a las cárceles en escenarios de terror, en donde se aplicaron diferentes acciones grotescas, para quitar la vida de los presos, resultando ser una lucha intestina entre grupos o bandas, actuando con extremada alevosía, que terminó creando un escenario de terror en donde hubo ejecuciones violentas.
Se derramó sangre a raudales, rodaron cabezas decapitadas, brazos y piernas cercenadas y hasta cuerpos sometidos y devorados por el fuego. Se ha conocido que en el enfrentamiento de presos en las cárceles fueron utilizadas todo tipo de armas como cuchillos, machetes, fierros, bombas y en general armas de fuego, etc.
Resulta entonces que existió un arsenal, que nadie logra determinar cómo entraron a las cárceles. También ha sido grave escuchar, que muchos actos de sicariato han sido planificados y ordenados desde las cárceles, por reos de la justicia en su lucha por territorios.
Vale expresar que las cárceles están súper pobladas con un tratamiento infrahumano, razón que obliga a promover programas racionales de rehabilitación.