‘Manos de amor’, llega a Pianguapí

SOLIDARIDAD. Voluntarios de la fundación Manos de Amor, entregaron caramelos a 25 niños de Pianguapí.

Los voluntarios de ‘Manos de Amor’ realizan actividades benéficas, y cada uno aporta cada mes 1 dólar, además hay padrinos que también ayudan.  

Voluntarias de la  fundación ‘Manos de Amor’, se trasladaron la tarde de este 23 de diciembre,  al barrio Pianguapí, de la isla Luis Vargas Torres, para agasajar a 25 niños y  a 10 madres de familia, que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.

Los niños llegaron acompañados de sus mamás, todos con la alegría de obtener una funda de caramelos, y en orden recibían el presente. Para la presidenta de la fundación ‘Manos de Amor’, Alexandra Perea, la entrega es coordinada con una voluntaria que conoce las necesidades del sector beneficiado.

Es así que Narcisa Tejada, moradora de Pianguapí, buscó a los 25 niños, que en esta Navidad están alejados de recibir un detalle que les alegre la fecha. Asimismo identificó a 10 familias necesitadas para entregar las canastas con víveres de primera necesidad.

Origen de Manos de Amor

La Fundación ‘Manos de Amor’, nació en 2019 con 17 integrantes, en la actualidad hay 55 voluntarios que se organizan para realizar actividades benéficas cada mes para recaudar dinero, además, cada  voluntario entrega un aporte mensual de 1 dólar y esos valores son destinados para comprar productos que luego son entregados a familias necesitadas de diferentes sectores de Esmeraldas.

Los voluntarios son profesionales desempleados que presentaron proyectos para trabajar y otros para ayudar. Hacen autogestiones y en fechas especiales entregan una ayuda. A las personas vulnerables se las identifica en cada barrio, porque en cada sector hay un miembro de la fundación.

Para ser voluntario de la fundación ‘Manos de Amor’ debe comunicarse con su presidenta, Alexandra Perea, al número 09 91 98 67 80 .

Frase

“Estoy agradecida con la fundación Manos de Amor porque trae alegría para los niños de barrios olvidados”.

Karol Solís, madre de familia