Los necios…

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

Bien lo describe el filósofo  Erasmo de Rotterdam, los necios no cambian nunca, así tengan resultados contrarios, se mantienen en su posición inútil; es lo que nos está pasando a los esmeraldeños, recibimos hace muchos años la grosera publicidad de las autoridades de turno, tanto seccional como provincial, de la supuesta construcción del puente sobre el río desconocido, y etc. etc., no se cansan de repetir la misma historia, y por supuesto cansan a los vecinos; el clientelismo político, la ambición de poder, para la próxima elección, gastan  miles de dólares en publicidad de radio y televisión, que de hecho no representa ninguna obra tangible, ninguna obra que pueda beneficiar a la comunidad y ciudadanía.

Esto de gastar los dineros sagrados de un pueblo en beneficio propio y egolatra de tal persona que representa una comunidad, es un acto contrario a todo principio político de desarrollo, por supuesto que estos hechos no se los ve en ningún país ni en vías de desarrollo, peor en los países desarrollados.

En América del sur, cuando Pepe Mujica era Presidente de Uruguay, asistía a los barrios a revisar las obras sean escuelas carreteras, y asistían los medios de comunicación nacional e internacional, porque era noticia ver a un personaje que por su carisma y honradez merecía ser escucharlo, por su gran capacidad de autodidacta, por tanto no le costaba un solo centavo que se publicitaran sus obras, y aún más sin pagar a nadie se publicitaban las escuelas agrícolas que construyó con parte de su sueldo.

En Estados Unidos, a nadie se le puede ocurrir que existe gasto del presupuesto de obras, para publicidad de un Alcalde o Gobernador; las obras las observan los ciudadanos en cada calle en cada carretera, que diariamente están construyendo, o elevando un puente a desnivel para mejorar el tráfico, o en la asistencia del 911 en una reacción de menos de diez minutos, para una emergencia llega la policía, los paramédicos y los bomberos, con todo lo necesario para salvar vidas o controlar siniestros.

Por favor paren ya de gastar el dinero de los impuestos ciudadanos, e inviertan en obras necesarias y tangibles, es la mejor publicidad.