¿CONGRESO, PARLAMENTO, ASAMBLEA O MAQUINA GOLPISTA?
Muchos repiten que es necesario conocer la historia para no repetir los errores, pero revisando nuestra historia no es peregrino afirmar que en el Ecuador” la política es el camino para que los hombres sin principios gobiernen a los hombres sin memoria”. Es necesario añadir con frontalidad que quienes saben que se repetirán los hechos del pasado y callan, somos también culpables del retorno de aquellos que no tienen currículos sino prontuarios. El silencio ciudadano los anima a salir de sus burbujas. “Los mil diablos se alistan y el príncipe de las tinieblas alista su retorno”.
En la década del 80 del siglo pasado, Raúl Clemente Huerta , de larga trayectoria política, abogado y tratadista , maestro universitarios por casi cincuenta años, ministro y presidente de la Junta Monetaria, candidato a la presidencia , en su última función como Presidente del Congreso cuando se le preguntó sobre una actuación indecente en lo político de un legislador, simplemente contestó:” por el camino que va el país, todo lo que vendrá será peor” y la historia le dio la razón.
Los legisladores en nuestra época republicana siempre fueron personajes de larga trayectoria política, de profunda preparación académica, conocedores y tratadistas de derecho político que les permitieron no sólo legislar sino fiscalizar y cuando era constituyentes, organizar el estado bajo principios constitucionales y políticos más que a intereses de grupo y componendas como en las últimas décadas.
Muchos ocuparon la Presidencia de la República y los debates parlamentarios eran fuentes de derecho, de profundos conocimientos que los estudiosos y las familias escuchaban con reverencia. No faltaron pugnas pero con altura, inclusive graves incidentes, calificativos jocosos pero jamás la chabacanería, el pago o la entrega de valores mancharon su desempeño. No solo que no se les permitía, sino que jamás se les ocurrió llevar discursos para leerlos o consultar escritos con trampas. Esta limitación mental se ha convertido en la última década en costumbre.
PARLAMENTO, CONGRESO O ASAMBLEAS
La ignorancia y la novelería ha llevado a que ya no se discutan conceptos sino intereses y así la constitución del 67 del siglo pasado reflejó una lucha ideológica en el que con la ayuda del socialismo se impusieron importantes principio liberales como la igualdad entre sexos, la plena capacidad de la mujer,18 años para ser ciudadanos, la nacionalización de las aguas ,la bicameralidad, la propiedad y derecho de explotación del estado sobre minas y yacimientos y constitucionalmente el derecho sobre las 200 millas marinas que la dictadura presidida por el Contraalmirante Castro Jijón había entregado mediante acuerdos secretos a los intereses de USA. La del 98 fue un gran acuerdo nacional que transformó la estructura del estado, creó y ratificó derechos, la independencia de la justicia y la división de poderes y desafortunadamente antes de concluir se rompió un acuerdo multipartidista que hubiese transformado el futuro del país, pero así somos.
Desde que los golpes militares ya no fueron dispuestos o autorizados por la embajada, se dio un cambio radical en nuestros congresos y se auto convencieron que en eran el primer poder del estado, hasta se llamaron “padres de la patria” y por lo tanto habían reemplazado a los cuarteles. Roldós y Hurtado gobernaron con una endeble mayoría cefepista que se consolidó por la habilidad de su líder Asaad Bucaram quien fue el último demócrata que respetó los derechos de las minorías. Tanto las comisiones legislativas como todos los nombramientos que le correspondía a la legislatura los repartió proporcionalmente con los resultados electorales y a las curules obtenidas .
Luego un Febres Cordero creyente de que ser Presidente era intervenir en todas las funciones rodeo la Corte Nacional con tanques pero se oculta que la Izquierda Democrática con mayoría en el congreso había reorganizado las Cortes con sus militantes exclusivamente. La crisis concluyó con un mejor reparto y equilibrio en la troncha, claro que le cobraron el mal momento cuando secuestrado el entonces Presidente, el Congreso debatía no el respaldo al orden constitucional o al Presidente sino si debía renunciar o ser removido. Borja cosechó, de la excelente organización partidista que había creado con ahínco, una amplia mayoría legislativa que le hubiese permitido hacer muchos más cambios. La crisis de Durán Ballén al no dar cuotas de poder a sus ex aliados socialcristianos, llevó a una obligada autodepuración conocida como el Caso Peñaranda , se defenestró a varios legisladores y el precio fue la salida de Dahik, su ex vicepresidente.
El gobierno de Bucaram se desgastó por falta de manejo informativo, por los abusos en el poder y por pretender crear una fuerza política y social para oponerse al florecimiento del reinado socialcristiano. Estos habían aprendido de la persecución y se dedicaron a obtener curules que les permitirían siempre controlar el poder y por tanto su administración. Conspiraron, lo defenestraron por loco y Rosalía Arteaga no asumió como debía el poder en forma definitiva por que en el Congreso se dio la primera falsificación de la Constitución a pretexto de una codificación en la que se suprimió la sucesión presidencial y porque no negoció con Febres Cordero ser su mandataria .
Nuevamente fue el Congreso el que rompió el orden constitucional hasta la llegada de Mahuad que al igual que hoy llegó con el apoyo socialcristiano y cuando lo perdió fue reemplazado por dos triunviratos en una sola noche y que al no obtener la autorización de la embajada tuvieron que dejar el poder y Noboa asciende entre gallos y medianoche en el Ministerio de Defensa .
Lucio Gutiérrez pierde el apoyo socialcristiano y estos no obtienen la mayoría para defenestrarlo y para buscar apoyo político pacta con Bucaram.
El Congreso disuelve las cortes que constitucionalmente eran inamovibles y provoca la caída del gobierno y la entonces joven legisladora Cintya Viteri posesiona al apuro, al Presidente Palacios.
Conceptualmente no es lo mismo parlamento, congreso o asamblea pero ciertos traumados siempre quisieron refundar el país sólo cambiando el nombre a las instituciones o incluyendo novelerías ni siquiera propias y que respondían a una transnacional política financiada por el chavismo y desafortunadamente con el apoyo ciudadano que había perdido su formación cívica. (RS17)