JOFFRE DAZA
El mundo ha pasado por el liderazgo de pro hombres como Mandela, George Washington, Mao, Lenin, Gandhi, el Che Guevara, Símón Bolívar, Churchill, en la antigüedad Julio César, Napoleón, y mujeres como Margaret Thacher, todos tienen características paradigmáticas en común, como la honradez, sabiduría, formación humanística, honor, voluntad y valor entendido como la ausencia de miedo.
Estos hombres son los que han escrito la historia llena de luchas políticas, militares y económicas, hasta alcanzar el desarrollo del cual gozan actualmente los europeos, norteamericanos y asiáticos.
Nuestros líderes esmeraldeños, para recordar sólo desde la época de Pancho Mejía, Jorge Chiriboga, Carlos Saúd, Homero López, hasta llegar a los inefables del MPD, quienes pasaron de la única organización que tenía capacidad de protesta, a convertirse en alcaldes con Ernesto Estupiñán, lo que determinó el cierre de la puertas de este movimiento, para transformarse en uno más de los caciques que solamente abren su central política de su movimiento para los procesos electorales, y disfrutar de sus nuevas comodidades.
La obra más trascendente realizada en Esmeraldas en los últimos 50 años es la construcción del puerto comercial, y las obras portuarias que dinamizó la economía; lamentablemente el puerto comercial no ha podido ser explotado conforme lo esperado, por las malas administraciones, que no han desarrollado políticas que permitan la motivación de inversionistas de la manufactura, para permitir la utilización de mano de obra esmeraldeña; en un estudio realizado por expertos chilenos, determinaron que no ha sido posible desarrollar las industrias de electrodomésticos, ropa, teléfonos, línea blanca, etc, por la falta de tres servicios básicos en la zona franca del puerto, como son agua potable, luz eléctrica o energía, y servicio telefónico para mil empresas, para la creación de zona franca o libre de impuesto, como existe en el puerto comercial de Panamá.
Marchamos en el mismo terreno del atraso, es hora de despertar y encontrar un verdadero líder, con características de un señor, honesto, sabio, con voluntad y valor. Si es posible.