El tema de la basura es uno de los problemas que más malestar genera entre los esmeraldeños. Es el caso del sector La Propia 2, donde es lamentable la condición en la que se encuentra la calle principal, debido a la basura que rodea el lugar.
Botellas rotas, sobras de comidas en recipientes, bolsas de basuras esparcidas por todo el lugar, roedores que corren entre la basura y un olor putrefacto que genera la descomposición de los alimentos. Es el estado en el que hallamos el sector La Propicia 2 a la entrada del conocido barrio La Chamera.
El problema de la basura en la ciudad de Esmeraldas no es un tema nuevo para los esmeraldeños, más bien, es una condición común de denuncia constante por los moradores de la localidad. Es el caso de Jazmín Tenorio moradora del sitio afectado, quien confesó no saber a quién recurrir para solucionar el problema de la basura cerca de su casa. “El terrible olor nos afecta la mayor parte del tiempo”, dice. También aseguró que ha realizado las denuncias respectivas, pero el problema persiste. Describió la experiencia como una cuestión de falta de mejores hábitos de higiene en los vecinos. Y recalcó en que el compromiso de las autoridades debe ser la entrega de contenedores para los barrios, ya que gran parte de la ciudad padece el mismo problema.
David Cortez, también morador del barrio, opinó en cambio que mantener las calles limpias es un compromiso de todos y, la imagen de la ciudad se refleja en sus veredas, porque revelan quienes habitan la casa, se refirió algo sarcástico. También detalló que los horarios de recolección son los días: lunes, miércoles y viernes, pero a veces el carro no hace el recorrido y los perros esparcen la basura por el lugar. Y en ocasiones son los recicladores quienes buscan entre la basura dejando la bolsas abiertas y expuestas a los animales, alega.
Según el testimonio de los vecinos el problema apuntaría en que las personas no respetan los horarios de recolección y, sacan en cualquier momento la basura para dejarla en la esquina, donde carros y motos suben y bajan lanzado toda clase de desechos, haciendo el problema más evidente. Los morados exigen a las autoridades que se tome cartas en el asunto, puesto que un letrero de “no botar basura”, no es suficiente. Los lugareños consideran que la solución es imponer multas a los infractores, y la colocación de un contendor en la esquina para mejorar el aspecto de este lugar de tránsito.