La ‘Guacharaca’: un peculiar ave silvestre en Esmeraldas

Esta particular especie de ave habita en zonas boscosas de Esmeraldas y Manabí,  es caracterizada por su peculiar canto y vive cerca de afluentes de agua.

Este ave se encuentra principalmente en las cadenas montañosas y zonas boscosas cercanas a afluentes de agua, como quebradas, en el noreste de Colombia, el norte de Venezuela y la isla de Tobago. Su capacidad de adaptarse a diversas condiciones ambientales la ha hecho común en áreas verdes urbanas, matorrales, bosques secos y bosques de galería. La guacharaca, también conocida como chachalaca culirroja o cocrico (Ortalis ruficauda), es una especie de ave galliforme perteneciente a la familia Cracidae.

Descripción física

Este ave mide entre 53 y 61 centímetros de largo y pesa entre 450 y 800 gramos, con las hembras promediando 540 gramos y los machos 640 gramos. Su plumaje es distintivo: gris pizarra en la cabeza, torso y cuello; gris claro o blancuzco en el vientre; rojizo en la base de la cola y negro verduzco en la cola, que termina en una punta castaña o blanca. Estas características permiten una fácil identificación de la guacharaca en su hábitat natural.

Símbolo nacional

La guacharaca ostenta el honor de ser una de las dos aves nacionales de Trinidad y Tobago, junto con el corocoro rojo. En el escudo de armas de Trinidad y Tobago, el cocrico representa la isla de Tobago, mientras que el corocoro rojo simboliza la isla de Trinidad, destacando así su importancia cultural y natural en la región.

Comportamiento y comunicación

La guacharaca es conocida por su comportamiento gregario, formando grupos de seis a veinte individuos. Se alimentan de frutos, semillas, insectos y flores, lo que en ocasiones los convierte en una molestia para los cultivos de jardines ornamentales, ya que devoran las flores de plantas como el chaparro morado, la bauhinia, el jazmín trepador y la tabebuia rosa, entre otras. Una de las características más notables de esta ave es su comunicación sonora. El macho emite un llamado bajo «ha-ha-rak-ka», mientras que la hembra responde con un sonido alto «gua-cha-lak». Estos llamados son similares al sonido de la guacharaca, un instrumento representativo del vallenato. Las guacharacas utilizan estos sonidos bulliciosos, metálicos y repetitivos para comunicarse entre bandadas y definir sus zonas territoriales.

En cuanto a la reproducción, las guacharacas construyen nidos con palos pequeños y hojas. La hembra pone de tres a cuatro huevos, los cuales son incubados durante veintiocho días. Esta estrategia de nidificación les permite proteger eficazmente a sus crías en el entorno natural.

Subespecies

Existen dos subespecies reconocidas de la guacharaca: Ortalis ruficauda ruficrissa, que habita en el norte tropical de Colombia y el noroeste de Venezuela; y Ortalis ruficauda ruficauda, que se encuentra desde el noreste de Colombia hasta el norte de Venezuela, incluyendo las islas de Tobago e Isla Margarita. Estas subespecies presentan ligeras variaciones en su distribución geográfica, adaptándose a las condiciones específicas de cada región.(JNG)