‘La demanda de pasajeros nos superó’

LÍMITE. En los exteriores de la terminal terrestre de Esmeraldas se evidenció, ayer, una cantidad de usuarios que superó la capacidad operativa de la estación de transporte.

Por la aglomeración una mujer se desmayó, y el riesgo de contagio masivo Covid-19, aumentó.

 Rosalía Valdez, comisaria municipal de Esmeraldas, no dudó en calificar de “irresponsables” a los administradores de las cooperativas de transporte, “que sabiendo que estamos en tiempo de emergencia sanitaria, y si vemos que en el Cementerio General enterramos seis diarios, no es posible que ellos no tomen las medidas –de bioseguridad- para garantizar que cada ciudadano cumpla con el distanciamiento”, analizó visiblemente molesta la funcionaria.

Su actitud estaba motivada por las aglomeraciones de viajeros que ayer, día de elecciones, superaron la capacidad operativa de la Terminal Terrestre de Esmeraldas, así lo reconoció el supervisor de seguridad del lugar, Manuel Estupiñán. Precisó como ente privado, cumplieron con las exigencias del Comité de Operaciones de Emergencias (COE).

Irrespeto

En el piso de la estación se observaba la señalética que le informaba al viajero dónde tenía que ubicarse mientras esperaba su turno frente a la boletería, además, en la puerta de acceso está un sensor para medir la temperatura corporal y alcohol gel para la desinfección de manos.

Sin embargo, ayer, todo fue vulnerado por quienes buscaban llegar antes de las 17:00 a los recintos electorales designados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) dentro y fuera de la provincia de Esmeraldas, para ejercer el voto obligatorio de las elecciones presidenciales en su segunda vuelta.

 Pocos buses

Mientras los guardias intentaban, sin éxito, que los usuarios mantuvieran el distanciamiento social para reducir la posibilidad de contagio Covid-19, una mujer no logró soportar el calor de los exteriores de la Terminal, por lo que perdió la conciencia y cayó desplomada al piso, donde fue asistida por los viajeros.

En el interior, la Comisaria literalmente estaba pegada a una de las ventanillas de una las cooperativas exigiendo que la ciudadanía mantenga la distancia social, pero sus intentos se vieron opacados por la impaciencia e imprudencia de los usuarios que en ninguno de los casos acataban las normas.

“Nosotros -como Terminal- cumplimos con el protocolo de bioseguridad. La falta de colaboración de la ciudadanía hace que se caotice un poco las operaciones dentro las instalaciones”, intentaba explicar el Supervisor las razones de las aglomeraciones.

Destacó la presencia de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), de la Policía Nacional y de la Comisaría, pero reconoció que existieron limitaciones de unidades de transporte que movilicen a quienes buscaban llegar a las comunidades entre los cantones Quinindé y Esmeraldas.

“La ciudadanía no colabora (con el distanciamiento social). No podemos responsabilizar a las autoridades”.

 Rosalía Valdez,

comisaria municipal de Esmeraldas.

 

“Nosotros -como Terminal- cumplimos con el protocolo de bioseguridad, la gente no cumplió con las normas de bioseguridad”.

 Manuel Estupiñán,

supervisor de seguridad del Terminal Terrestre.