Ocho personas, miembros de una misma familia quedaron en la intemperie tras un incendio que consumió su vivienda.
Con el optimismo de resurgir de las cenizas, una jarra de jugo en la mano y en su cuello colgado un letrero Anthony Castillo Ortiz, busca alcanzar los fondos suficientes para reconstruir su hogar afectado por un incendio la noche del miércoles 11 de agosto, en la Propicia 2, conocida como La Chamera, sur de la ciudad de Esmeraldas.
“Hoy salí a vender limonada a las calles de mi sector, la venta es para recoger fondos y reconstruir mi casa, que hace pocos días se incendió”, se lee en una de las publicaciones que escribió Anthony y de la que los esmeraldeños no dudaron en ayudarlo.
En la vivienda de construcción mixta habitaban ocho personas, no hubo víctimas mortales, ayer el personal del Municipio de Esmeraldas arribó hasta el lugar para iniciar la demolición de las paredes, mientras Anthony y su familia retiraban lo poco que el fuego no consumió.
Suceso
El flagelo ocurrió cerca de las 21:30, Anthony no se encontraba en su vivienda, desde lejos solo vio el humo y pidió que este no saliera de su hogar. Al acercarse los gritos de sus familiares daban cuenta de la realidad, pero aquella misma noche, vecinos y amigos con baldes llenos de agua intentaron apagar el fuego.
No fue suficiente, bomberos arribaron y contuvieron las llamas, hasta eso, camas, muebles, electrodomésticos, equipos de cómputo, ropa y otros enseres fueron consumidos. Frente a esta desgracia, manos solidarias se acercaron hasta la vivienda de Anthony para entregarle víveres, entre ellos, fundas repletas de limón.
“Me habían donado mucho limón, entonces pensé que para que no se dañaran, iba a ser limonada y venderla”.
Ayuda
Hasta el momento entidades gubernamentales, cantonales o provinciales no se han acercado para brindar ayuda a los residentes de la vivienda, exceptuando el Cuerpo de Bomberos que llegó con colchones y otros enseres a la familia. (JSG)
Llamado de solidaridad
Anthony Castillo, es fuerte, trata de serlo por su familia, exhorta a las instituciones o a los esmeraldeños de buen corazón a extenderle la mano y conseguir el objetivo de reconstruir su casa. “Si quieren donarnos cemento, arena, piedra, yo les estaré sumamente agradecido, mi mamá hizo toda su vida aquí, nos sacó adelante, quiero devolverle aquello que era suyo y que las llamas se lo arrebataron”, señaló el joven conocido también como Rayn Castillo.